Reelección arbitraria

Lesly Mellado May

Ha culminado el registro de candidatos a alcaldes y diputados locales en Puebla, y aunque hay quien busca la reelección, hasta ahora no hay viso de que alguno aproveche la posibilidad que les da la ley de mantenerse en el cargo mientras realiza campaña.

Ante la falta de normas para la figura de la reelección, el IEE ha estado remendando el reglamento en la materia por impugnaciones de los partidos políticos.

La última modificación ordenada por el TEEP es eliminar la obligación de los candidatos a reelección de entregar información sobre sus actividades al IEE.

En un inicio el organismo electoral había dispuesto que los alcaldes y diputados que buscaran reelección debían separarse del cargo mientras se realizaban las campañas; pero el TEPJF decidió que no debía ser así porque no se establece en la Constitución; de tal manera que no podían obligar a los candidatos a pedir licencia.

En respuesta, el IEE eliminó esta disposición del reglamento y en su lugar ordenó que los aspirantes a reelección debían entregar “información relativa a los días y horas de trabajo considerados como hábiles, sustentando el sentido de su dicho con el documento correspondiente; y relación con los datos generales del personal de apoyo con que cuenten en el Congreso del Estado o en los Ayuntamientos, según sea el caso”.

“Adicionalmente, deberán presentar ante este Instituto los calendarios de actividades de precampaña y campaña que tengan previstas, en las respectivas etapas de participación”.

“Lo anterior, a efecto de estar en posibilidad de verificar el debido cumplimiento de las medidas de neutralidad y, de ser solicitado, proporcionar la información a la autoridad competente”.

Así rezaba parte del artículo 28 del Reglamento para la Reelección. Estas reglas fueron impugnadas por el PRI y el PT, y el TEEP les dio la razón.

En el último acuerdo del IEE para modificar el reglamento, sólo se suprime lo ordenado por el TEEP pero no se adiciona alguna medida que abone a cumplir con el objetivo de garantizar que no se use la estructura de gobierno en las campañas.

Lo ordenado por el IEE era apenas un intento de tener al menos en papel un compromiso de no empalmar actividades de funcionario con las de candidato y de no usar a sus subalternos con salarios públicos participando en la campaña. Y hablo de intento porque durante décadas hemos visto hacerse cotidiana esta práctica ilegal.

Es verdad que aún no hay noticia de que algún candidato a reelección se mantenga en el cargo de diputado o alcalde, pero esto no exime al Congreso de responsabilidad en la falta de reglamentación.

Los remiendos del IEE son producto de la omisión de los diputados federales, en primera instancia, y locales. Dejar al arbitrio una figura como la de reelección menoscaba el sistema democrático. El Poder Legislativo, hoy en manos de Morena, tiene una deuda en esta materia: ordenar el aparato electoral del que tanto se quejan.

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