Archive for Abril, 2009

La Onda

Jueves, Abril 2nd, 2009

Un mal paso lo tiene hoy en la cama de la Beneficencia Española. Hace 40 años inició (sin querer queriendo) una nueva etapa en la literatura de Latinoamérica. Fue en 1969 cuando público “La Tumba”, una novela “preondera”, descrita así por él mismo. Y es que esta obra dio paso a “La Onda”, movimiento literario que distinguió a los jóvenes inquietos que alzaron la voz, refrescaron el lenguaje literario y revolucionaron a un México que no hacía mucho tiempo se había quitado el yugo de un dictador pero que, paradójicamente, había quedado ahora bajo el dominio de un partido hegemónico.

José Agustín, de origen acapulqueño, es un ícono de la prosa mexicana. Hoy está en Puebla, muchos celebramos su participación en festival de cine documental musical In Edit que organizó el ayuntamiento de Puebla. Muchos estamos apenados porque en plena visita haya terminado, groso modo, con la oreja rota, el cráneo golpeado y seis costillas rotas.

Cursaba la materia de “Literatura Mexicana” en mis años universitarios, cuando me topé con este autor rockero y con su obra célebre. Creo que cada libro siempre nos aporta algo y modifica nuestra visión de las cosas, amplia la gama de colores con que solemos ver la vida.

Entre “echarse un polvo”, whiskey, sexo, dinero y rebeldía propia de la edad, el libro del famoso Gabriel que es abordado por el insistente sonido de “clic”, abordó temas que aunque nadie hasta ese entonces había siquiera intentado escribir con todas sus letras, no significaba que no estuvieran (y sigan) ocurriendo, tales como el vacío, el suicidio, aborto, alcoholismo, drogas y sexo desenfrenado.

Justo en el quinto cuatrimestre de la carrera en Ciencias de la Comunicación, atravesaba por una de mis recurrentes crisis existenciales. Todos las tenemos, unos con mayor frecuencia que otros. Así pues, llegó a mi vida en el momento exacto en que creí que la sensación del vacío sólo existía en mis neuronas.

Con una historia que plasma la realidad de los jóvenes universitarios, no importaba si eran los ‘60 o el nuevo siglo que estaba comenzando, José Agustín me dio una luz en la oscuridad. Entonces comprendí que la condición humana es la misma al paso de las épocas. Los seres de ayer y hoy, sienten, se angustian y se ilusionan, sufren o gozan, se estresan y se calman, se rebelan, se conforman y se inconforman, se resisten o se adaptan.

Suele ocurrir que nos acordamos de la gente cuando pasa algo que causa sorpresa en más de diez. Así que ahora seguramente José Agustín se pondrá de moda. Aprovecha para leer: “Ciudades desiertas”, “De perfil”, “Tragicomedia” y “Cinco de chocolate y de fresa”.

¿Cuándo vas a morir?

Miércoles, Abril 1st, 2009

Moriré el 1 de abril de 2044. Ello significa que dejaré de respirar 13 días antes de que cumpla 43 años. Osea que me quedan 25 años de vida. Un cuarto de siglo. O al menos ese es el pronóstico que arrojó el “Test de la Muerte”.

Más allá de supersticiones o cuentos chinos que uno suele encontrarse en la red de redes, lo importante es reparar un poco en nuestros hábitos y lo que hacemos no sólo por mantenernos vivos, sino el esfuerzo que hacemos por ver pasar las horas con calidad. Y es que en esto de la existencia si aplica aquello de “más vale calidad que cantidad”.

Hace un par de días concluí el curso de “Estadística en las organizaciones”, materia que forma parte de la maestría en Administración que estoy estudiando. Durante tres meses me adentré en el mundo de las “regresiones”. En términos cristianos pues, confirmé una sola cosa: ¡Todo en la vida es probabilidad!. Me explico: aunque suene obvio, las cosas, lo que a uno le ocurre (desde que se te ponche una llanta o hasta que te roben el auto) tiene su causa y el origen está en uno mismo.

Vaya, nada es casual ni fortuito. De origen todos y todas tenemos la misma probabilidad de morir hoy (por poner un ejemplo), a través de una ecuación de regresión (como en la que supongo que el test se basó de manera somera) podemos hacer proyecciones a futuro, pronósticos pues. La clave está en los factores que van incrementando el riesgo de que ocurran las cosas, buenas o malas. En pocas palabras, de uno depende, si no el cien por ciento, al menos si el 80 por ciento de lo que le pasa.

El “Test de la muerte” que encontré justo un día después de concluir la materia es un claro ejemplo de que uno construye su futuro. Las preguntas son simples, nada del otro mundo: ¿haces ejercicio? ¿fumas? ¿tienes familiares con antecedentes de hipertensión? ¿qué tanto te estresas? ¿desayunas diariamente?.  Planteamientos obvios.

Así pues, disfrutaré los 25 años que me quedan en este planeta o hasta menos, pues estoy consciente que un día cualquiera podré quedar estampada contra un objeto fijo, aplastada por un avión o con el corazón roto. Y es que al Test de la Muerte se le olvidó preguntarme ¿qué tan mal manejas? ¿viajas con frecuencia? y ¿te enamoras fácilmente?. Luego entonces, será mejor que me quiera un poquito para disminuir la probabilidad de encontrarme en el famoso túnel, pues creo que así como uno propicia los hechos, también puede corregir el rumbo.

Te toca hacerlo, sólo haz click: http://www.lafechadetumuerte.com