El diputado local Eric Cotoñeto Carmona no es precisamente una monedita de oro, de esas a las que nadie desprecia y por el contrario, todos quisiéramos tener en casa. Del amarillo del PRD saltó a la bancada azul gracias a la coalición Compromiso por Puebla que hoy es mayoría en el Congreso del Estado.

En pleno Día Internacional de la Mujer, se quiso hacer el chistosito y el tiro le salió por la culata. Bastó un comentario en Facebook para que sus enemigos lo exhibieran en las redes sociales, después de escribir en el muro de Leticia Zayas Centeno, la esposa del asistente del legislador, un reclamo lleno de humor negro en el que le reprochaba que no tuviera la ropa limpia de su marido, que la casa estuviera sucia y que los trastes seguían en el lavadero.

De inmediato, se propagó la imagen con la conversación entre ambos. El aderezo fue un sutil comentario de los detractores del perredista que cuestionaron la calidad moral del “representante del pueblo” y de paso lo tacharon de misógino y despectivo.

En Facebook, Eric Cotoñeto tiene apenas 82 amigos, osea lo suyo lo suyo no es la popularidad. En su información cuenta que estudió en la Preparatoria No. 7 (de la cual se graduó en 1990), nació el 21 de julio de 1975 y aunque es de ideología izquierdista su corazón es católico.

En todo Puebla habemos 3 millones 9 mil mujeres, según el Censo de Población y Vivienda 2010. No es novedad que seamos más que el grueso de la población masculina, pero si asusta pensar que los superamos en más de un millón de especimenes, pues ellos suman 2 millones 270 mil hombres.

Mujer y maternidad son palabras que van de la mano. Durante toda la infancia nos atacan con mensajes sobre el hecho de que más temprano que tarde seremos “mamás”, así que a una la entrenan con cuanta muñeca se les ha ocurrido a los señores jugueteros.

A propósito, la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID 2009) revela que de las mujeres de 15 a 49 años de edad, el 46.6% reportó haber tenido al menos un embarazo durante el periodo de 2004 a 2009; de éstas, 97.9%  tuvo revisión prenatal.

La otra cara de la moneda es que el 4.8% de los últimos embarazos ocurridos en ese año, terminaron como aborto. Por grupos de edad, esta proporción es de 10.0% entre las jóvenes de 15 a 19 años, muestra su mínimo entre las de 20 a 24 años para ir incrementando paulatinamente con la edad. Al final del ciclo reproductivo, más de una cuarta parte de las mujeres de 45 a 49 años experimentó la pérdida del producto antes de que éste fuera viable.

Ahora bien, con respecto a sus preferencias reproductivas, esta misma encuesta nos dice que 42.9% de las mujeres poblanas en edad fértil declara que dos es su número ideal de hijos, si a éstas se suman las que desean tener sólo un hijo (9.9%) y las que no desean tenerlos (4.1%) se observa que más de la mitad de estas mujeres (56.9%) desea tener familias poco numerosas. El número ideal de hijos que declararon las mujeres de 15 a 49 años es: 2.6 hijos en promedio, una cifra a kilómetros de los 15 partos que tuvo mi abuelita, de los cuales, por cierto, sólo 12 dieron frutos.

Cuando iba en la universidad, mi madre no se cansaba de repetirme: “allá tu y tu mala cabeza si sales embarazada”. De hecho fue tanta la presión que hasta preferí mantenerme virgen con tal de no pasar sustos. Por fortuna, en este siglo XXI hablar de métodos anticonceptivos ya es como hablar del clima o el platillo favorito.

Según la ENAID 2009, de las poblanas en edad fértil, 97.8% conoce al menos un método para evitar o retrasar un embarazo. Por tipo de método, más de la mitad de ellas (52.9%) están operadas para no tener hijos; 28.4% usan métodos no hormonales como el DIU de cobre, el condón masculino y femenino, los espermicidas, el diafragma, el capuchón cervicouterino y la esponja anticonceptiva vaginal. El 8.6% utilizan métodos hormonales más modernos como las inyecciones, los implantes subdérmicos, las pastillas, el famoso parche, la píldora de emergencia y el anillo nuvaring. Otro 7.8% recurren a los métodos tradicionales y 2.3% de ellas, su pareja optó por la vasectomía.

Gerardo Rodríguez Regordosa y Alejandro Migoya Iriarte son dos jóvenes treintones que nacieron en unas de las cunas de oro de Puebla. Este par, cada uno con sus respectivos talentos, se coló a la lista de las “30 promesas en los 30” que elabora año con año la revista especializada en el mundo de los negocios, CNN Expansión.

Ambos compiten en la contienda por figurar en la portada de esta revista. La votación está abierta hasta el próximo 16 de marzo en Facebook en el grupo 30 promesas en los 30 CNNExpansión.com

Ahora bien, las razones que los llevaron a estar en esta codiciada lista es que ambos poseen cualidades prometedoras en el mundo empresarial, contar con un perfil de líder y rondar entre 30 y los 39 años.

Mientras Rodríguez Regordosa se ha dedicado a defender a la patria de la recesión internacional, Migoya Iriarte perfecciona el GPS y lo vende al ejército norteamericano.

Gerardo Rodríguez Regordosa, fue nombrado Subsecretario de Hacienda el pasado 10 de enero, por ser reconocido como un hábil operador de variables macroeconómicas y financieras. Con 12 años en la SCHP, este apuesto poblano decidió hacer su vida en el Distrito Federal, a 120 kilómetros de los sueños de su hermano Pablo, quien hace seis años intentó ser alcalde de la ciudad que los vio nacer y hoy forma parte del gabinete económico del ex priísta Rafael Moreno Valle Rosas.

Dicen los que saben de políticas financieras que Gerardo Rodríguez Regordosa fue una pieza clave en la estrategia del gobierno de Felipe Calderón para blindar la economía mexicana de cualquier choque externo durante la crisis mundial. De hecho, logró refinanciar la deuda gubernamental interna y externa, dirigió la colocación histórica de un bono por 1,000 millones de dólares a 100 años y participó en la adquisición de la cobertura petrolera, que protegió la cotización del precio del crudo ante el desplome de los precios en 2009.

Su más reciente acierto es Cetes Directo, un instrumento que permite a cualquier persona invertir, a partir de 100 pesos y sin pago de comisiones, en bonos del gobierno. Aquí la imagen en la que recibió el reconocimiento de la revista que hoy lo postula como una promesa a sus 38 años.

Desde otra esfera de los negocios y con un perfil más internacional, Alejandro Migoya Iriarte merece el reconocimiento como fundador de Global Map, el principal proveedor de mapas para el ejército estadounidense gracias a una tecnología que él desarrolló.

Resulta que a los 21 años, este muchacho compró en San Antonio, Texas, uno de los primeros GPS disponibles en el mercado. Cuando regresó a México, donde el instrumento perdía alcance, desarrolló un algoritmo cartográfico que le permitió utilizarlo en nuestro país.

Estudiaba en el Tec de Monterrey, donde presentó su adaptación del GPS con mapas locales; eso le valió una beca en Estados Unidos y entrar a una incubadora de negocios. Ello lo condujo a trabajar con especialistas estadounidenses en el levantamiento de datos cartográficos. Era el tiempo de la guerra en Medio Oriente y se mapeó Irak y Afganistán utilizando su algoritmo.

Actualmente, para fortalecer la compañía que fundó al terminar su carrera hace siete años, se alió con Intélisis para desarrollar módulos cartográficos para las empresas.

El Canelo no sabe qué ofrecer a las damas, si el cabello o el corazón. Saúl Álvarez, mejor conocido como “El Canelo” es la comidilla del fin de semana gracias a su peculiar pronunciación del idioma inglés.

El simpático pelirrojo se ha convertido en la versión boxística del “Juay de Rito” con la que los mexicanos le han hecho ver su suerte al “teacher” Joaquín López Dóriga.

Resulta que previo al duelazo que el mexicano sostendrá este fin de semana frente a Matthew Hatton, fue entrevistado para promocionar la pelea por el campeonato mundial de peso Superwelter del CMB, en Anaheim, California, sin embargo, un tropezón en su pronunciación del inglés resulto en todo un resbalón frente a las cámaras.

Entre las preguntas del entrevistador y el traductor que tampoco entendía bien los cuestionamientos, el púgil azteca intentó explicar cuáles son sus cualidades al momento de buscar la atención de una dama y Álvarez respondió con un inglés poco entendible. De entrada insiste en que a las mujeres les ofrecería su cabello “hair” cuando lo que realmente quería contestar era “heart” (corazón).

El video en You Tube ya está dando la vuelta. En Twitter el tema ya es “trend topic” osea el tema de moda.  En las primeras horas sumaba casi 400 reproducciones, para verlo dale play:

No todo es caos y desolación en la sangrienta y estéril batalla que el gobierno federal libra contra el crimen organizado. El polémico y siembre bien informado Blog del Narco delató a un par de agentes de la Policía Federal Preventiva, la famosa PFP, que dedican su tarde a enamorar a las nativas de Uruapan, ahí donde la Familia Michoacana tiene sus dominios.

Según da cuenta este espacio dedicado a la información relativa a la inseguridad y el narcotráfico, las siguientes imágenes llegaron a su poder a través de un correo electrónico de un civil que “cachó in fraganti” a dos apuestos y fornidos muchachos que en lugar de estar salvaguardando el orden, estaban pendientes de que las muchachas se descuidarán para (como se dice en mi barrio) “agarrarselas a los besos”.

Y está bien que tengan su corazoncito. Eso nadie lo discute. Total, no son de palo. Lo que ha indignado al ciberespacio es que estos muchachos ocupen sus horas de trabajo para hacerla de “Don Juan” y hasta llegar a la plazuela con todo y unidad oficial. El colmo del descaro, pues.

Además, según este blog, “testigos señalan que la presencia de los elementos federales en esa ciudad perteneciente al estado de Michoacán, ha causado molestia entre la población, ya que en lugar de trabajar en acciones contra el crimen organizado, se distraen con otros cosas, es conocido que con regularidad realizan abusos de poder, como molestar a mujeres, causar accidentes automovilísticos y no pagar las cuentas en negocios de comida, entre otras cosas”.