La Reina del Pop tocó el suelo. Siempre había admirado a Madonna, no por sus canciones, no por su trayectoria, esa es harina de otro costal. Lo que me impactaba era la ligereza con la que la mujer solía brincar y ejecutar sus coreografías, así con la energía y precisión de una veinteañera a sus cincuenta y tantos años de edad.

De un tiempo para acá la he observado y lo cierto es que debajo del photoshop y de las luces apantalladoras, la diva norteamericana no puede negar que el tiempo también ha comenzado a pasar por ella. Se le acabó la tregua pues.

Que si le pisaron la capa, el bailarín se adelantó, o x, y o z. El final no podrá olvidarse: Madonna cayó de pompas en cadena internacional, a mitad del número estelar en la gala de los Brit Awards. Y así quedará para la historia.

Lo importante es que la “material girl” nos deja una lección a las mujeres que tropezamos, pues al final la clave es cómo nos levantamos y ella se recuperó y siguió como la dama que es. Donde se la siguen acabando es en redes sociales donde los memes no han dejado de circular a más de 24 horas del cómico momento, aquí los mejores:

Este sábado 21 de febrero se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de las Lenguas Maternas. En el planeta sobreviven cerca de 6 mil dialectos, la mitad de ellos en peligro de extinción. En México existen 68 lenguas que aún se heredan de generación en generación aunque la globalización, la tecnología y los usos y costumbres vayan desplazandolas.

A propósito del amor y la amistad que inunda este mes, el sitio comoeneltianguis.com.mx publicó en distintas lenguas tres conceptos básicos para toda comunidad: Te quiero, amigo y amor.

Náhuatl – (1,586, 884 hablantes, la lengua más hablada)
Te quiero/te amo: ni mitz tlazohtla
Amigo: icniuhtzin
Amor: tlazohtlaliztl

Maya – (795, 499 hablantes, la segunda lengua más hablada)
Te quiero: in k’aatech
Te amo: in yaakumech
Amigo: wéet láak’il
Amor: yaakunaj

Mixteco – (496,038 hablantes, tercera lengua más hablada)
Te quiero: io kuniuchu
Te amo: kuni jairchun’
Amigo: yaní
Amor: io kuniuchu

Zapoteco – (460, 695 hablantes, quinta lengua más hablada)
Te quiero/te amo: nadxieelii, xamigua
Amigo: xamigua
Amor: guenda ranaxhii

Chinanteco – (137,413 hablantes)
Te quiero: ‘naana ‘nO
Te amo: bii ‘naana ‘nO
Amigo: prestado
Amor: dxein

Mixe – (136,736 hablantes)
Te quiero/te amo: ntsëj kypts mejts
Amigo: më ku’uk
Amor: natsyokë (amor a sí mismo)
métsëky (amor de pareja)

Chichimeco Jonás – (2,295 hablantes)
Te quiero: endë’k
Te amo: ni endë´k
Amigo: nahí
Amor: úri imhé’r (amor a si mismo)

No sabía que el Popocatépetl tenía cuenta en Twitter. Este miércoles me lo topé y le dí “Seguir”. Todas las mañanas suelo voltear la mirada a los volcanes. Soy fan de la “Mujer Dormida”, o sea del volcán Iztaccíhuatl. Me conforta ver a la pareja en el horizonte, a veces con nubes a su alrededor, otras veces él humeante y casi siempre ella con una sábana de nieve que la cubre en su lecho.

Valga esta romántica introducción para hablar del Popo, de Don Goyo, como le llaman los vecinos de los poblados más cercanos al cráter. Escribía que encontré su cuenta en Twitter y me llevé una sorpresa al mirar que existe desde hace mucho tiempo pues suma 36 mil 300 seguidores y ha publicado 2 mil 749 tuits, en su mayoría fotografías o reportes de su actividad, como los siguientes:

“@SkyAlertMx: En días o semanas, pueden existir explosiones que destruyan domo del #Popocatépetl. A. Amarillo 2. 2/2 pic.twitter.com/hCIowQjsw3”

— Volcán Popocatépetl (@Popocatepetl_MX) febrero 18, 2015

CENAPRED: se espera caída de cenizas al noreste del volcán. Actividad contemplada en escenarios de amarillo fase 2. pic.twitter.com/8Gfd2Otypq — Volcán Popocatépetl (@Popocatepetl_MX) febrero 17, 2015

Ayer, el perfil daba cuenta del domo número 55 de 150 metros de diámetro que podría romperse en los próximos días o semanas. Es decir: caerá más y más ceniza. En lo personal, ese polvillo, aunado al cambio de estación (polinización), me tiene con los ojos rojos, llorosos y una sensación de que mi nariz se dilata por tanta picazón. Así que replicamos la recomendación de Protección Civil en caso de caída de ceniza:

1. Cubrir nariz y boca con un paño húmedo.

2. Limpiar ojos y aclarar la garganta con agua pura.

3. Tapar los depósitos de agua.

4. Lavar bien frutas y verduras.

5. Cerrar ventanas y cubrir hendiduras.

6. No mojar la ceniza, barrerla y colocarla en bolsas de plástico.

Internet ha revolucionado todo. Amanecemos y nos dormimos conectados. Sea el celular, el iPad, la ya casi obsoleta laptop o incluso en la televisión con Wi-Fi, a toda hora estamos sumergidos en el mundo virtual, ese en el que la información es fugaz, los temas expiran en menos de 24 horas y las tendencias caducan a razón de minutos.

Si bien, como adultos, el trabajo o la rutina de oficina nos llevan a navegar al menos ocho horas en internet, ¿qué pasa con los niños?, todos esos que nacieron en el nuevo siglo y que desde los 3 o 5 años están expuestos a la tecnología digital.

Pues bien, la Asociación Civil Chicos.net, con el apoyo de Disney, presentó hace unos días nuevos datos para comprender el fenómeno en todas sus dimensiones.

A través de una investigación enfocada a los desafíos para la crianza a raíz del fenónemo de la era digital, entre junio y noviembre de 2014 se entrevistó a niñas y niños entre 4 y 12 años de Argentina, México y Brasil, a quienes se indagó sobre el impacto de la tecnología en su vida y el nuevo diálogo que se genera entre ellos y los adultos a partir de su uso.

Aquí los resultados:

Contactarse con amigos (Méx.: 69%; Arg.: 66% y Bra.: 85%) y jugar a través de las redes (Méx.: 55%; Arg.: 62% y Bra.: 64%), son los motivos principales de conexión a Internet.

La principal preocupación de los niños es la posibilidad de sufrir acoso de sus pares (cyberbullying) en los tres países: (Méx.: 65%, Arg.: 55% y Bra.: 42%)

Facebook se posiciona como la red social favorita entre los menores (Méx.: 71%; Arg.: 72% y Bra.: 89%) aún y cuando la edad mínima para acceder es de 13 años.

Los smarthphones ganan terreno entre los niños (Méx.: 63%; Arg.: 55% y Bra.: 69%)

Existe una reglamentación por parte de los padres hacia los hijos sobre el uso de estas tecnologías de información y comunicación (Méx.: 87%; Arg.: 85% y Bra.: 83%)

En la antesala de los Premios Oscar que se llevarán a cabo el próximo 22 de febrero, la cartelera poblana ya se llena de las películas nominadas al codiciado premio. Una opción recomendable por encima de La Teoría del Todo – desde mi humilde punto de vista – es Inquebrantable, el segundo filme de Angelina Jolie como directora.

Aunque Inquebrantable no compite ni como Mejor Película, Dirección, Actor o Guión Adaptado (categorías siempre codiciadas), sí se mide por Mejor Fotografía, Mezcla de Sonido y Edición de Sonido.

A mi parecer, la historia del corredor olímpico Louis Zamperini está muy bien contada desde una perspectiva de drama y sobrevivencia humana. Quienes poco sabemos de historia y menos de medallistas de mediados del siglo XX, encontramos un relato crudo pero interesante a través de la cinta de más de dos horas.

¿Quién fue Louis Zamperini? Fue un chico estadounidense de origen italiano que compitió en los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936. Su sueño de competir en plenitud en las siguientes olimpiadas se vio truncado en 1941 cuando se adhirió a las filas del ejército para luchar contra el frente japonés, en la espantosa Segunda Guerra Mundial.

Tras un par de años de labores en la fuerza aérea, el avión en que viajaba fue atacado por los japoneses, dando como resultado ocho muertos de la tripulación y tres sobrevivientes que cayeron al mar. Lou y uno de sus compañeros permanecieron en una balsa durante mes y medio. En la agonía total, un día soleado el par de náufragos es rescatado por un barco enemigo, por lo que su destino como prisionero lo lleva a vivir una experiencia llena de dolor y resistencia.

Inquebrantable, está basada en la historia escrita por Laura Hillenbrand en el libro “Invencible: Una Historia de Supervivencia, Valor y Resistencia Durante la Segunda Guerra Mundial” que se convirtió en un bestseller. Protagonizada por Jack O’Connell, la película cuenta con la producción de los hermanos Joel y Ethan Coen, quienes dieron un buen respaldo a la esposa de Brad Pitt.