Si bien muchos padecieron con la llegada de Paty Chapoy y sus secuaces a Puebla por aquello de que el cerco de seguridad por momentos impedía que ciudadanos inocentes entraran a su hogar, otros tantos gozaron con el ajetreo que ha conllevado la visita del programa de chismes de espectáculos de Tv Azteca.

El lunes fue el atrio de La Catedral, el martes el Callejón de Los Sapos y ayer el Museo de La Casa del Alfeñique. Hoy y mañana, el centro histórico respirará de bloqueos y cederá el turno del set a las inmediaciones del Complejo Cultural Universitario pues Ventaneando será parte del mobiliario de La Ciudad de las Ideas.

A través de sus respectivas cuentas en Twitter, los protagonistas del programa, se dedicaron a dar cuenta de santo y seña de lo que han hecho durante su estancia en suelo poblano. Desde la noche del domingo revelaron que ya dormirían cerca de la Catedral. Pedro Sola, por ejemplo, compartió la siguiente imagen en la que, entre corte y corte, le dio rienda suelta a la dentadura y le clavó el diente a esta cemita.

La famosa y escandalosa Paty Chapoy, es la que más ha disfrutado el recorrido que día a día han realizado por algunos de los sitios catalogados por la Unesco como Patrimonio Mundial de la Humanidad. “La directora, Elvia Acosta, de la Biblioteca Palafoxiana, da cátedra del magnífico espacio cultural”, tuiteó la jefa de Ventaneando en su cuenta @ChapoyPaty al compartir la siguiente imagen.

Demostrando su agradecimiento también compartió una imagen de Patricia Vázquez, directora del Museo Casa del Alfeñique con Daniel Bisogno.

Y para seguir con los “comerciales gratis”, también le hizo publicidad a estas “piezas únicas de talavera del taller de Los Uriarte, quienes exportan a Estados Unidos, Europa, Japón y Australia.

Por lo que toca a los placeres del paladar, el equipo de Ventaneando se paseado por El Mural, Casa de los Muñecos, Casa Reyna, entre otros, donde lo mismo prueban platillos como el mole tradicional, mole de caderas, molotes, etc.

“Gracias a los poblanos que con paciencia reciben al equipo de Ventaneando”, escribió al subir la foto que ella misma le tomó a un grupo de curiosos que asistieron a la transmisión del programa.

El responsable de mostrar la riqueza cultural de nuestra ciudad a este grupo de conductores es Fabián Valdivia, jefe de Promoción de la ciudad de Puebla. “Ha sido un excelente guía, gracias”, reconoció la periodista de espectáculos.

El 16 de agosto de 1977 fue el último de los días terrenales de Elvis Presley. Fue a raíz de su muerte cuando nació la leyenda que ha sobrepasado el siglo XX. Hoy que sus seguidores en suelo estadounidense visitan como cada año su tumba en Graceland, bien vale la pena retomar el relato que Jorge Pérez escribió para El Nuevo Día, en el que recrea la mañana en que el intérprete setentero dejo de existir en el mundo de los vivos.

¿Qué estaba haciendo?, ¿Cuáles fueron sus últimas palabras? y otros detalles del astro, a continuación:

“En agosto de 1977, Elvis Presley vivía en su mansión llamada Graceland, en Memphis, con su novia, Ginger, y Lisa Marie, la hija que había tenido en su fracasado matrimonio con Priscilla Beaulieus.

El cantante y otrora ídolo juvenil tenía 42 años de edad pero aparentaba ser mucho más viejo debido a diversos problemas de salud y el abuso con los fármacos, incluyendo píldoras para el dolor y somníferos.

Sin embargo, musicalmente, se encontraba más activo que nunca. Aunque acababa de terminar una gira en junio, llevaba semanas tratando de ponerse en forma en preparación para la gira que debía comenzar el 18 de ese mes en Portland.

Para cuidar la dieta ingería proteína líquida, recetada por su médico personal. También hacía ejercicios jugando ráquetbol o corriendo en la bicicleta estática.

En horas de la mañana del 16 de agosto -el mismo día en que debía viajar en horas de la noche a Portland- se internó en su baño con un libro.

A Ginger no le extrañó: se trataba de un baño muy particular, que tenía teléfono y hasta un televisor. Elvis a menudo se metía allí con un libro y tardaba horas en salir.

Esta vez, en determinado momento ella sólo se limitó a decirle “No te quedes dormido allá dentro” y él le respondió: “No lo haré”.

Sin embargo, fue Ginger la que se quedó dormida. Al despertarse después de las 2:00 p.m. se percató de que Elvis aún no había regresado. Se levantó de la cama y, al ver que no respondía a su llamado, empujó la puerta del baño y lo encontró aún en pijama y tendido en el suelo.

Cuando fracasaron todos los esfuerzos por revivirlo, fue declarado muerto a las 3:30 p.m. en el Hospital Baptist Memorial.

Más de 80,000 personas asistieron a su funeral dos días más tarde; anualmente, miles de personas visitan Graceland, propiedad que luego se reconocería como monumento nacional; y su legado musical había producido 18 canciones que se pusieron al tope del ‘hit parade’ en la lista de los éxitos pop de Estados Unidos (luego conseguiría más hits en la modalidad ‘country’), calculándose hoy en día que, a escala mundial, debe haber vendido más de mil millones de discos.

Pero al igual que ocurriría con otro ídolo del pop más de tres décadas después -Michael Jackson, quien por un tiempo estuvo casado con Lisa Marie-, Elvis se preparaba para lo que prometía que sería la mejor gira de su carrera, dispuesto a demostrarle a todo el mundo que aún seguía siendo el rey.

No pudo ser: la autopsia reveló que, entre otras cosas, padecía de arritmia, o un ritmo cardíaco irregular, y que ésta había sido la causa de su muerte, tal vez exacerbada por el esfuerzo físico de las últimas semanas.

En fin, ¿cuál fue el libro que le acompañó a la hora de su muerte en el baño?

Hay dos versiones, pero ambas confirman su interés por los temas místicos o espirituales: una asegura que se trataba de “La búsqueda científica del rostro de Jesús”, que trata el tema del manto de Turín.

Pero la otra, menos religiosa y revelada por uno de sus biógrafos, asegura que el libro hallado en el piso era uno titulado “Sex and Psychic Energy” que supuestamente consistía de un estudio de la energía sexual y psíquica que correlacionaba posiciones sexuales con signos astrológicos.”

El creador del verbo “cantinflear”, Fortino Mario Alfonso Moreno Reyes, nació el 12 de agosto de 1911. A cien años, el llamado “Charlie Chaplin mexicano” es recordado este día hasta en la sopa. Quienes vivimos en 1993 el colapso que desató su muerte en 1993 cuando el cáncer de pulmón le ganó la batalla, nos “reventamos” el maratón de películas que se proyectaron los tres días posteriores a su deceso.

Los peculiares monólogos que recitaba vestido de barrendero, cura, profesor, bombero, conserje o típico mexicano, le dieron su pase automático a la historia. A continuación las mejores frases de este humorista.

1. Yo amo, tu amas, el ama, nosotros amamos, vosotros amáis, ellos aman. Ojalá no fuese conjugación sino realidad.

2. Algo malo debe tener el trabajo, o los ricos ya lo habrían acaparado.

3. “Si se necesita un sacrificio… renuncio a mi parte y agarro la suya”.

4. Artista: nombre que se dan muchos artesanos.

5. Aquel que mete la pata, y reconoce su falta, da prueba de su valor, reconociendo su falta.

6. Hay momentos en la vida que son verdaderamente momentáneos.

7. El mundo debería reírse más, pero después de haber comido.

8. Ahí está el detalle.

9. No hay derecho, chato.

La noche del domingo, los hombres casi casi se “orgasmearon” al ver como las caderas de la famosa Shakira iban para una lado, para el otro, para enfrente y para atrás. Las mujeres dudamos de nuestras tendencias sexuales al ver a “La Loba” hacerle el amor al pedestal del micrófono y al aire mismo mientras movía el cuerpo entero con una energía que cualquier treintona quisiera.

Antes de que iniciará el concierto, los niños y niñas morían por ver el Waka Waka, sin embargo una vez que la colombiana saltó al escenario, los pequeños morían por verle aunque fuera la punta del pelo teñido que la caracteriza. Y es que, salvo los pudientes de las primeras diez filas del centro, el resto de las treinta mil almas presentes en el Centro Expositor tuvieron que conformarse con las pantallas gigantes colocadas a los costados.

Después de ver durante 90 minutos la sensualidad que la novia de Piqué derrocha en cada interpretación, una no puede más que morirse de la envidia y buscar con urgencia en la sección amarilla algún sitio donde enseñen los conceptos básicos del belly dance, los ritmos árabes y hasta alguno que otro paso de las tribus gitanas y africanas.

El negrito en el arroz, el cual nunca falta, fue el repertorio que Shakira eligió para el World Tour Sale el Sol. Y es que sí bien mantuvo a todos de pie, con la boca abierta y el éxtasis atravesado, quedo a deber los temas que la llevaron a ser la estrella que hoy es. Pareciera que quiso dejar de lado sus raíces y aquellos tiempos en los que salió de Barranquilla, Colombia sola con su guitarra para probar suerte tocando “Dónde estás corazón”, “Estoy Aquí”, “Pies descalzos”, o ya mínimo debía recordar a la melosa “Antología”.

Sólo fueron 17 selectos temas que incluso no dieron cabida a “Rabiosa”, su nuevo hit que sigue la línea de “Loca” y “Loba”, es decir, más cachondes que profundidad en la letra, de esas que la caracterizaron a finales del siglo pasado, antes de que su ex Antonio De la Rúa tomará las riendas de su carrera y viera en las caderas de su novia un jugosisisisisimo signo de pesos.

Ahora bien, en el blog Shakira y Más, juran y perjuran que la sexy colombiana se paseó la mañana del sábado por La Vista Country Club, a donde llegó para jugar golf. La prueba de tal versión es la siguiente foto que un fan compartió en Twitter en la que presume el autógrafo que la joven de 34 años le habría dado.

Además de ser fiel a las causas del amor y el desamor, Marco Antonio Solís, mejor conocido en el mundo de la farándula como El Buki, es devoto de la fe católica y eso lo proyecta tanto en sus conciertos como en el día a día.

Con su inconfundible barba y melena larga color negro, este singular compositor mexicano estuvo en Puebla durante el viernes y sábado de la semana pasada. El pretexto oficial fue el concierto que ofreció en el Auditorio Siglo XXI el 3 de junio, sin embargo, aprovechó su paso por suelo poblano para visitar al Señor de las Maravillas, templo ubicado en la 18 poniente y la 3 norte.

“He visitado este lugar desde que tenía 13 años”, confesó el propio cantautor a la comunidad twittera la tarde del viernes a través de su muro en esta red social.

Después de alimentar el espíritu, el creador de éxitos románticos, relató que iría a alimentar el cuerpo en algún restaurante de la capital poblana, sin embargo en el trayecto se detuvo en el Paseo Bravo para tomarse una foto delante de los chorritos de agua ubicados justo en frente de la famosa “Villita”, en la avenida Reforma, casi esquina con la 11 sur.

“Me detuve para esta foto miren que bella ciudad!”, compartió el propio compositor mexicano y en seguida agregó la siguiente foto:

El resto de su estancia en la angelópolis tuvo que ver con las más de dos horas que cantó para cinco mil almas y después de reposar un rato, el sábado por la tarde regresó a la ciudad de México para seguir con su World Tour 2011.