Aunque prevalece el escepticismo en torno a la famosa Iniciativa México y los alcances reales que esta alianza de corporativos, industrias e intelectuales tendrá, algunos proyectos resultan curiosos. En el caso de Puebla, una francesa le ha tomado la palabra a Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego y han inscrito un proyecto novedoso cuyo mero fin es la preservación del medio ambiente.

Stephanie Josse tiene 33 años y aunque nació en Francia, el tiempo que ha vivido en México y en específico en Puebla ha sido suficiente para despertar una causa con doble sentido, por un lado dotar de un techo a familias de escasos recursos que habitan zonas marginadas y por el otro, poner su granito de arena en el cuidado del planeta.

A través de su muro en Facebook, esta joven ha invitado a quienes simpaticen con su causa a votar por su iniciativa con folio 8453 a fin de que se incluya en las 20 primeras propuestas y logren el apoyo necesario para este proyecto de desarrollo comunitario cuya primera muestra de que sí se puede se llevó a cabo en San Pablo del Monte, Tlaxcala. A continuación algunas imágenes que la propio Stephanie compartió con la comunidad virtual.

Un proyecto similar es el que promueve en el sitio www.lacasadepet.blogspot.com el grupo 25 de Éxodo, la agrupación juvenil católica. Bajo el lema “Tus botellas son nuestros ladrillos” también se han dedicado a dar un segundo uso a las botellas de 600 mililitros y dos litros. En su caso, estos chicos ubicaron la primera de sus casas de PET en Cuetzalan. Para más detalles dale clic al siguiente video.

“El futbol no es lo mío pero el mundial es el mundial”, este es uno de los muchos grupos que proliferan en Facebook ahora que la onda pambolera ha llegado para quedarse. Otro ejemplo, hasta las primeras horas de este martes, a 6 mil 885 cibernautas “les gusta” la frase “A la Gio, a la Cuauh, a la Chí – cha – ro, México, México, Ra fa faaaaa!!!!”.

Pero los ánimos no se quedan en pronósticos adelantados y porras ingeniosas. Lo de hoy es el fervor “de a de veras”, vaya, con todo y las debidas oraciones a quien haya que encomendarse para que el Tri que hoy es venerado por México entero logré pasar a la siguiente ronda, lo cual dependerá en mucho del papel que haga esta mañana frente a la defensa inquebrantable de Uruguay.

Uno de los santos más aclamados después de ese gol de penal que anotó ante Francia el jueves pasado es el “Héroe Temo” a quien ya se le encuentra en su versión religiosa o patriótica, depende el gusto.

Ahora bien, para aquellos que están conscientes de que en la Selección Mexicana son muchos más que once aquí la oración que ya muchos se han de haber aprendido:

San Chicharito, porfa otro golecito!
San Temo, otra vez haz que ganemos!
San Giovanni, Controla el Jabulani!
San Rafa, haz que el rival tenga un día chafa!
San Conejo, al delantero hazlo tontejo!
San Guardado, juega muy alivianado!
San Torrado, que no pase ni un resfriado!
San Francisco Maza, por tu área nadie pasa!
San Salcido, ya no tires tan torcido!
San Pablo Barrera, No la mandes para afuera!
San Carlos Velita, recupera pronto tu piernita!
San Venado Medina, mete gol para evitar a Argentina!
San Mario Carrillo, ilumina a Javiercillo!
San Paul Aguilar Convence al coach que el chícharo es titular!
San Javier a Guardado hay que meter!

Pero la creatividad de los mexicanos no para ahí, algunos cuantos no se confían y también meten presión a los jugadores a través de imágenes como la siguiente.

Y hablando de los sandwiches famosos que en este mundial la escuadra nacional puso de moda, también existe la oración a San Dwichito, así que a repetirla por si acaso.

San Dwichito, que la meta El Chicharito.
San Dwich Integral, que ganemos el Mundial.
San Dwich de Mermelada, líbranos de las cagadas.
San Dwich con Mantequilla, protégenos de la doble amarilla.
San Dwich de Queso, que El Conejo no sea tan pendejo.
San Dwich de Jamón, que metamos más de un gol.
San Dwich Vitaminado, que no la cague El Jorobado

 

Se acabó el año. Bien o mal, como quiera que la hayamos librado, deberíamos darnos un aplauso por el simple hecho de sobrevivir a la jungla humana en la que por momentos lo más importante es todo menos el bien común.

 

El dinero es la fuente número uno de estrés en 10 de 16 países en los que se aplicó una encuesta global publicada el reciente número de la revista Selecciones.

 

Cuando era niña vivía agobiada por la paz mundial y el fin del mundo, con el tiempo (y por mi propio bien) tuve que aprender a desligarme de esa angustia existencial. Pues bien, en el siglo XXI, resulta que el estado del planeta y la humanidad constituye una importante fuente de estrés, siendo la principal respuesta en tres países (Alemania, Brasil y España) y la segunda en nueve más.

 

La familia como núcleo social también forma parte de las preocupaciones de los terrícolas, en Francia y Rusia esta problemática toma dos vertientes. Los franceses están acongojados porque la tasa de nacimientos reporta un auge sin precedentes, mientras que los rusos ven como su descendencia va en declive.

 

Por último, aún cuando debiera ser nuestra principal ocupación debido a que sin ella todo lo demás no importa, la salud es un aspecto que al mundo poco le importa, pues sólo en Italia el 30% señaló este aspecto como su principal preocupación.

 

Ahora bien, en términos cotidianos, un análisis del Instituto de Investigación del Estrés de la Universidad de Estocolmo, Suecia, afirma que en Japón, se da un promedio de 30 mil suicidios al año, siendo el estrés una de las principales causas. Y es que los japoneses sobrepasan las jornadas de trabajo oficiales, que oscilan entre las 40 y 45 horas semanales.

 

A una conclusión similar se está llegando en México, los problemas laborales provocan que un 30% de los trabajadores presenten síntomas de estrés. Sin embargo, sólo en España y Colombia se reconocen como enfermedades de índole laboral las dificultades de salud que ocasiona la aceleración del ritmo cardiaco y la angustia derivados del clima laboral y la carga del trabajo.

 

Luego entonces, la transición de 2009 a 2010 es un buen momento para relajarnos y reordenar nuestras prioridades en la vida para iniciar el año nuevo con los pies firmes en la tierra y seguros de que todos los pasos que demos serán por convicción propia.