A pesar de sus recurrentes y revoltosas disputas internas, Morena sigue como partido líder en la proyección de las preferencias electorales e incluso subió 20 puntos su potencial en los últimos meses. De ahí la importancia de que, en Puebla, como en el resto del país, internamente sus militantes y sus figuras se pongan de acuerdo, para que la marca lopezobradorista que se ve hoy ganadora, pueda seguir con un paso que, a la luz de las cifras más recientes, pareciera invencible.
Este martes se dio a conocer la encuesta nacional de El Financiero, en la que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se perfila como el ganador de los próximos comicios.
Le siguen en las preferencias los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI).
A ocho meses para las elecciones del 6 de junio de 2021, las noticias para Morena son elocuentes: “subió veinte puntos entre mayo y septiembre, al pasar de 19 a 39 por ciento”.
Eso lo mantiene con una ventaja “de casi 30 puntos sobre el PAN (11%) y el PRI (10%)”, establece en estudio.
Los datos son muy relevantes, pues mientras muchos señalan con argumentos válidos los yerros de los gobiernos de Morena, la mayoría de quienes se presume acudirán a las urnas el próximo año siguen prefiriendo al partido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El Financiero, que ha realizado encuestas sistemáticamente y comparando sus datos, más allá de la cifra bruta, también destaca en esta entrega que el porcentaje de indecisos e indefinidos disminuyó de 48 por ciento a 31 por ciento.
De los encuestados, también 48 por ciento tiene una imagen favorable de Morena.
La percepción positiva del PAN, en tanto, es de apenas 18 por ciento; PRI 12 por ciento y PRD 10 por ciento.
Morena se ve, con estos números, como futuro ganador del proceso federal intermedio.
Si eso ocurre y López Obrador no solamente conserva, sino incrementa su bancada -como han pronosticado otros estudios- en la próxima LXV Legislatura (2021-2024) de la Cámara Baja, romperá la maldición de los presidentes mexicanos quienes, desde Carlos Salinas de Gortari, han perdido siempre curules afines en los comicios intermedios.
Pero no de mucho, por ejemplo, en Puebla servirá tener un “Ferrari electoral”, válgase la comparación, si los conductores se arrebatan el volante.
Piloto, copiloto y el staff deben funcionar como uno solo.
Por eso es importante que actores como el gobernador Miguel Barbosa y la alcaldesa capitalina Claudia Rivera Vivanco se pongan de acuerdo.
Lleguen unidos o más o menos unidos a la elección.
A Morena pareciera que sólo puede frenarlo Morena.