Un nombramiento que está causando polémica y muchas cejas arqueadas tanto adentro como afuera del gobierno del panista Eduardo Rivera Pérez es el de Omar Coyopol, ex presidente municipal de San Andrés Cholula.
A mediados de esta misma semana, Coyopol fue nombrado ni más ni menos que jefe de licencias de funcionamiento de la Tesorería, dependencia que todavía encabeza Arturo Botello Vargas.
Y hasta hoy, no ha habido entre los empleados municipales una explicación clara sobre las razones que llevaron a un ex alcalde de las características de Coyopol a aceptar una posición de medio pelo pero, eso sí, generosa afluente de negocios no siempre lícitos.
¿Estará de plano muy necesitado, es muy chambista o más bien es el perfil idóneo para una tarea en la que ensuciarse las manos es obligado?
Hay que recordar que Coyopol no salió del ayuntamiento de San Andrés precisamente muy limpio.
De hecho, no son pocos los que exigen que regrese… pero lo que se llevó.
Y es que varias, varias historias de corrupción y abusos marcaron su trienio; bueno, como habrá estado la cosa, que un rumor constante en San Andrés es que esta criatura del señor logró hacerse hasta de una avioneta, y no precisamente por haberse sacado la lotería o recibido herencia.
¿En qué estaba pensando Eduardo Rivera cuando decidió reclutar a una ficha de ese tamaño?
Pues quién sabe.
Pero lo cierto es que el nombramiento ha dejado un pésimo, pésimo sabor de boca.
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Sobre las juntas auxiliares:
Las malas lenguas cuentan que el secretario general de Gobierno, Fernando Manzanilla, se hubiese evitado muchos problemas si, como era costumbre, la responsabilidad de organizar y conducir las elecciones del pasado domingo la hubiese dejado sólo y exclusivamente en los presidentes municipales, puesto que es su tarea (y si no, que le pregunten al edil de Puebla).
De hecho, el gobierno estatal sólo debió haber jugado el papel de intermediario para garantizar la gobernabilidad e intervenido legalmente tras los plebiscitos, y únicamente en donde haya habido conflicto (hoy lo hay, por cierto, en menor o mayor grado, en 105 juntas auxiliares de 44 diferentes municipios).
La Ley Orgánica Municipal del estado de Puebla sólo habla en cuatro artículos de las juntas auxiliares y es una ley que ha dejado de funcionar; lleva varias décadas sin una sola reforma o actualización.
Es más: a criterio de expertos, debe ser el IEE quien organice y lleve a cabo las elecciones en las juntas auxiliares.
Los últimos datos del PRI señalan que este partido se hizo de 256 juntas auxiliares; el PAN de 243; el PRD de 25; el PT de 10, y Convergencia de tres.
Ante la cerrazón de las autoridades estatales y del PAN para ofrecer y contrastar la información, hay desde luego que tomar con mucha reserva estos números.
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Aunque para los escolares y maestros todavía son vacaciones, ayer por la tarde-noche hubo una reunión entre el director general del Colegio Americano de Puebla, Francisco Galicia Ortega, y una comisión de padres de familia inconformes con la cancelación parcial y arbitraria del Fondo de Garantía Educativo, problema que ha causado que éstos hayan decidido no pagar reinscripciones hasta que encuentren solución satisfactoria a sus demandas.
Será el próximo lunes, al regreso a clases y por ende a la normalidad, cuando se conozcan al detalle los resultados de esa importante reunión, en la que se acordó no romper el diálogo y se revisaron los estados contables de la institución privada, así como el futuro del movimiento de los padres de familia, protesta inédita en la historia de la prestigiada escuela.