Un nombramiento que el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, ha guardado bajo sigilo, seguramente por las implicaciones políticas y legales que conlleva, es el del panista José Felipe Puelles Espina.
El ex diputado local y federal despacha desde hace unos días ni más ni menos que como titular de la Unidad de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, que encabeza el toluqueño José Amadeo Lara Terrón.
Es decir, Puelles Espina es en los hechos el encargado de revisar y sancionar el comportamiento de policías y agentes viales; vamos: una especie de fiscal de hierro interno –o súper policía- con amplias facultades para determinar el presente y futuro de los uniformados.
Llama la atención que el nombramiento de este personaje no se haya hecho público hasta hoy, y no evidentemente por canales institucionales.
Las razones de ello tal vez tengan que ver con el nebuloso paso –y pasado- de Puelles Espina por el Instituto Nacional de Migración.
Sí, el corrupto organismo donde trabajó gracias a la fuerte relación existente entre su jefa política, Ana Teresa Aranda, con la ex comisionada del INM y actual secretaria general del CEN del PAN, Cecilia Romero, con quien aquélla trabó gran amistad desde sus tiempos como subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos del gobierno federal.
A inicios del pasado mes de mayo, Puelles Espina fue destituido como delegado del INM en el Estado de México (antes lo había sido en Yucatán) como parte de una limpia general tras una serie de denuncias en contra de agentes migratorios, señalados como presuntos responsables del secuestro de indocumentados que, según diversas fuentes y testimonios, fueron “vendidos” a violentos grupos delictivos.
Sin embargo, el antecedente al parecer careció de importancia para el presidente municipal de Puebla, pues rápidamente le dio chamba y lo reclutó como una suerte –ya lo decíamos- de súper policía de la policía.
Y las dudas saltan: qué habrá pesado más en Eduardo Rivera para tomar la decisión:
¿La vigencia y buena salud de su alianza estratégica con Ana Teresa Aranda, quien ya le debe un favor al rescatar del desempleo (y del ostracismo político) a uno de sus pupilos, o simplemente que Puelles Espina es su amigo y, como él, militante de El Yunque?
Por cierto, fuentes de la SSPyTM cuentan que el flamante titular de Asuntos Internos llegó a la dependencia con aires de impoluto, muy, pero muy prepotente y presumiendo que va a sacar “a todos los corruptos”, poniéndose él como ejemplo de “manos limpias” y “honestidad”.
Valdría la pena que fuese informando a sus subordinados que desde 2010 su nombre aparece dentro del padrón de la Secretaría de la Función Pública de servidores federales sancionados, debido a que en 2008, cuando trabajaba precisamente al lado de la señora Aranda en la Secretaría de Desarrollo Social, incumplió con presentar su declaración de situación patrimonial, y el Órgano Interno de Control de la Sedesol lo suspendió por 15 días, según el expediente PA/085/2010.
Mismo expediente que cualquier hijo de vecino puede consultar sin ningún problema en el sitio oficial de lo que es, en términos prácticos, la Contraloría federal.
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Tres poblanos talentosos unen fuerzas y asumen el reto del cambio generacional.
El próximo jueves, el Dr. David Villanueva Lomelí, presidente de la Federación Nacional de Colegios de Licenciados en Administración (CONLA), y Miguel Ángel Pérez Maldonado, titular de El Colegio de Puebla, firmarán un importante convenio de colaboración.
En el acuerdo encaminado a fortalecer el estudio y desarrollo de las ciencias administrativas también participará otro joven académico poblano, el Dr. Jorge David Cortés, en su calidad de vicepresidente nacional del CONLA.
Esta nueva alianza demuestra que hay capacidad para hacer equipo y que tanto el CONLA como el Colegio de Puebla tienen como prioridad los proyectos institucionales de gran visión, en coincidencia a los nuevos tiempos del estado que gobierna Rafael Moreno Valle.