El pasado viernes, varios presidentes municipales panistas se dieron cita en la sede nacional del partido albiazul.
¿La razón?
Recibir capacitación en distintos rubros de la gestión municipal, además de conocer al detalle varios de los programas federales que pueden ejercer en las ciudades que gobiernan.
Ahí estuvo el poblano Eduardo Rivera Pérez, quien tuvo un rol activo y no dejó dudas sobre el liderazgo que ejerce entre sus homólogos de distintas partes del país.
Durante el cónclave, Juan Molinar Horcasitas habló de la importancia de los presidentes municipales para el desarrollo cívico de nuestra sociedad.
Por su parte, la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Cecilia Romero, mencionó que la cercanía de los ediles panistas con la gente es fundamental y que la política de transparencia debe caracterizar a los gobiernos azules y reflejarse en ayuntamientos de “puertas abiertas”.
Lo más interesante de la jornada fue que tras su visita a la sede nacional del partido, los presidentes municipales se trasladaron a Campo Marte, donde sostuvieron una comida privada ni más ni menos que con el presidente de la República.
Ahí, Felipe Calderón hizo lo que sabe hacer mejor (política, política y más política) y dedicó varios minutos para saludar y conversar en corto con Eduardo Rivera, quien no por nada gobierna la cuarta ciudad más poblada de México.
El PAN vive tiempos de definiciones y para nadie es un secreto el destacado papel que sus alcaldes van a jugar en el 2012.
La ruta para mantener Los Pinos también pasa por el ámbito municipal y es ahí donde Calderón reconoce en el edil de Puebla a un activo político del panismo clave, sea quien sea el candidato o la candidata de Acción Nacional a la Presidencia.
El pasado viernes quedó claro, clarísimo.
***
Fuentes bien informadas me aseguran que con base en el artículo 68, fracción III, de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de Puebla, en los siguientes días podrían recomenzar las comparecencias de los ex funcionarios de Blanca Alcalá.
En ese sentido, el primero que pasaría por el banquillo de los acusados es el ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Víctor Manuel Giorgana Jiménez, quien hace unas semanas sólo presentó un documento para ausentarse de la audiencia, pero no entregó ninguna prueba que lo dejara fuera de las responsabilidades que existen en su contra por la compra de equipos de alarmas vecinales a altos costos, entre otros asuntos que le fueron observados.
Es importante señalar que aunque Blanca Alcalá y los integrantes de su banda se tiren al suelo y se digan “perseguidos”, este y otros ex funcionarios pueden, con base en el artículo y fracción mencionados, ser llamados a comparecer en audiencia una o más veces, con la finalidad de aclarar las muchas dudas que aún existen sobre su paso por el Ayuntamiento de Puebla.
Ellos saben lo que se comieron.
***
¿Sabía usted que tras la fuga masiva 59 reos del Centro de Ejecución de Sanciones de Nuevo Laredo, Tamaulipas, el pasado 15 de julio, el gobierno federal hizo una condena pública en donde exigió al gobierno estatal se ponga fin a la escandalosa corrupción que ha prevalecido durante años, no sólo en dicho centro penitenciario, sino en general en los cuatro reclusorios que existen en ese estado?
¿Sabía usted que entre enero del 2010 y marzo del 2011, se perpetraron un total de 400 fugas en dichos reclusorios, sin contar las ocurridas el pasado 15 de julio?
¿Sabía usted que el gobierno federal ya está hasta la madre de tanta corrupción, razón por la que pidió se llame a cuentas a los funcionarios que en el pasado traicionaron el servicio público en esa entidad?
¿Sabe usted dónde trabajan actualmente al menos dos de esos funcionarios corruptos?
Sí adivinó usted bien, su respuesta es correcta: en el gobierno de Puebla.
Uno de ellos es Roberto Olivera Mojica, quien actualmente cobra como director general de los Ceresos, y el otro es Juan Roberto Montes Romero, quien actualmente es el director del Cereso más importante del estado, el penal de San Miguel, traídos ambos a recomendación del priísta Ardelio Vargas Fosado, secretario de Seguridad Pública del morenovallismo.
Juan Roberto, por cierto, hasta el 31 de marzo de este año, fue director del Cereso en Nuevo Laredo, donde se produjo la última fuga el pasado 15 de julio, cárcel en la que trabajó los últimos cinco años.
Por último:
¿Sabía usted que toda esta información se puede consultar en el boletín 237, del 15 de julio del 2011, en la página de internet con la siguiente dirección: http://www.gobernacion.gob.mx?
¡Qué buenos antecedentes de los actuales encargados del sistema penitenciario poblano!
¿Voy bien o me regreso?