Pues con la novedad de que un grupo de perredistas integrantes de lo que algún día fue la Corriente Socialista resucitó para advertir sobre los riesgos de que su partido concrete una alianza con el PAN para los comicios locales del próximo 7 de julio.
Conformado por históricos como José Guadalupe Sánchez Jiménez, Gerardo Pérez Muñoz, Horacio Beristáin Flores, Adolfo Gónzalez Zamora, Rubén Moreno Medina y Eduardo Fuente de la Fuente, fijó una postura interesante, que al menos merece ser analizada.
Recordaron que en las elecciones presidenciales del 2012 en Puebla, la izquierda tuvo importantes avances, se posicionó como una alternativa real de poder, la sociedad civil optó por ella, así como muchos grupos sociales, jóvenes y mujeres poblanos dieron su voto por la coalición de izquierda (Morena, PRD, PT, MC).
Indicaron que actualmente las burocracias estatales de los tres partidos identificados con la izquierda, no entendieron el mensaje de los ciudadanos y poco a poco dicho capital político se ha diluido. Para este proceso, el PRD, PT y Movimiento Ciudadano le están apostando a la dispersión, pulverización y a privilegiar sus intereses de grupo.
Tal es el caso, agregaron, de la llamada dirigencia local del PRD, que en las pasadas elecciones por la gubernatura sólo obtuvo pequeños espacios y no es gobierno. Las políticas públicas de la izquierda no fueron tomadas en cuenta y el programa de gobierno actual es de corte neoliberal e inclinado al PAN.
Además, apuntaron que con las políticas de alianzas aprobadas por la dirigencia nacional del PRD y asumidas por las instancias locales, se deja fuera la opinión y consulta a los propios militantes del partido. Estas coaliciones sirvieron para acotar cacicazgos y formas autoritarias del PRI, sin embargo muy pronto se agotaron, porque los únicos beneficiarios fueron Acción Nacional y sus gobernantes. El PRD se desdibujó, perdió presencia territorial, dejó de ser una opción de izquierda y se ha diluido muy pronto.
La corriente “Nueva Izquierda”, denunciaron, juega un doble juego, por un lado mantiene alianzas políticas con el gobierno de Enrique Peña Nieto (PRI) mediante el llamado “Pacto por México” y por el otro impulsa alianzas con la derecha electoral. Su principal objetivo es ver quién le ofrece más, sin darse cuenta que tanto el PAN como el PRI sólo lo utilizan y han cooptado a esta expresión partidaria.
Este pragmatismo absurdo del PRD, subrayaron, sólo justifica el abuso y la corrupción política de los actuales dirigentes locales, pues únicamente quieren obtener puestos de elección popular, el control de ayuntamientos y lograr sus beneficios económicos.
De acuerdo con este grupo de perredistas inconformes, la izquierda electoral (PRD) ha perdido toda compostura ética, se ha alejado de las batallas sociales, no tiene una agenda política, no está involucrado en la defensa de las causas justas, como la defensa que hacen los pueblos indígenas de su territorio en contra de la instalación de las mineras. Es decir ha dejado de ser alternativa ante los diferentes autoritarismos y no es punto de equilibrio en Puebla ante el PAN o el PRI.
“Ante el actual proceso electoral local que se avecina, denunciamos que un grupúsculo del PRD, quien se ha apoderado de los órganos de dirección partidaria, de nueva cuenta busca que nuestro partido vaya en alianza con el PAN. No les importa nada, actúan de manera autoritaria y buscan imponer de nueva cuenta una coalición derechista, que legitima las políticas neoliberales tanto de Acción Nacional como del partido de Estado (PRI)”, explicaron.
Y finalmente comentaron:
“Estamos convencidos que una alianza con el blanquiazul en estos momentos sólo nos llevará en un corto plazo a una derrota de principios. La izquierda dejará de ser una opción para la sociedad civil, para los movimientos sociales y para las demandas justas de los jóvenes y las mujeres”.
La corriente “Nueva Izquierda”, quien actualmente mantiene el control partidario, sólo se preocupa por los intereses que se generan en cada elección y han hecho del PRD una franquicia rentable para su grupo.
“No somos gobierno, tampoco estamos aportando nada por la democracia, la justicia y el bienestar de los poblanos”, concluyeron en una postura que puede ser criticada pero que no deja de ser valiente porque refleja la opinión de no pocos auténticos militantes del PRD, en un momento importante de cara a las elecciones locales de este año.
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Experimentado e informado columnista, periodista con una trayectoria de más de tres décadas avalada por su profesionalismo, Fernando Alberto Crisanto Campos se convirtió desde este lunes en vocero y coordinador de Enlace de Medios del gobierno del estado.
El nuevo funcionario llega en medio de una coyuntura importante para el mandatario Rafael Moreno Valle y con la doble tarea de comunicar más y mejor y de ayudar a superar la etapa de desencuentros que el gobierno de Puebla ha tenido con medios y periodistas locales.
Profundo conocedor de las siempre complicadas relaciones entre prensa y poder, Fernando Alberto Crisanto es sin duda el hombre adecuado para fungir como portavoz del gobierno poblano. Así lo garantiza su paso por los más importantes medios de comunicación, como Milenio, La Jornada, Cambio, Radio Oro, Marconi Comunicaciones y Puebla FM, entre otros.
Por cierto, que este mismo lunes también trascendió que Marcelo García Almaguer, enfermó de varicela.
Cuentan que aunque “a distancia”, el director general de Puebla Comunicaciones seguirá al mando y se reincorporará plenamente a sus actividades una vez que se haya restablecido por completo.
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