Archive for June, 2010

Día de furia: Moreno Valle en la BUAP

Sunday, June 13th, 2010

Arturo Luna Silva

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Un mundo de distancia entre una comparecencia y otra.

Feliz y exitosa, la de Javier López Zavala.

Apretada e histérica, la de Rafael Moreno Valle Rosas.

El día y la noche.

El agua y el aceite.

Sí, el foro de la BUAP ayudó a medir el verdadero talante de los dos aspirantes a la gubernatura.

Lo mismo que sus intenciones.

Mientras el priísta ofrece paz y estabilidad, el neo panista quiere guerra.

Uno construye.

Él otro destruye.

Uno propone.

El otro hace sonar los tambores.

Peligroso esto último al tratarse de la universidad pública más importante del estado y una de las más prestigiadas a nivel nacional, le duela a quien le duela.

De hecho, la historia reciente poblana está llena de ejemplos de lo riesgoso que resulta minimizar la fuerza de los universitarios.

No uno, varios gobernadores escribieron su fracaso al encararlos, desde la soberbia, el chovinismo y el autoritarismo.

Uno de ellos el abuelo precisamente de quien hoy, usando la franquicia del PAN, busca sacar al marinismo, que no al PRI, de Casa Puebla.

Desde su arribo al Carolino, Moreno Valle hizo evidente la irritación que le causaba pisar el suelo de la máxima casa de estudios.

Fue grosero, pedante y hasta adoptó poses de niño berrinchudo; de ello fueron testigos mudos, aunque sorprendidos, los funcionarios universitarios que tuvieron que recibirlo.

Pero Moreno Valle recibió el mismo trato que dio: entre el rector Enrique Agüera y él hubo más frío que en una congeladora de mariscos.

La relación no es mala, es pésima.

Inició mal y se acabó de descomponer hace unos meses cuando Agüera de plano tuvo que encarar al entonces senador, en los estudios de TV Azteca Oriente, mientras ambos esperaban turno para ser entrevistados por separado.

Y es que Moreno Valle resultó el principal interesado en dañar a la BUAP mediante los recortes de presupuesto ordenados desde Los Pinos por su jefe, el presidente Felipe Calderón.

En aquella discusión tras bambalinas, pero cara a cara, Agüera sacó los dientes y resultó ganador: defendió a la universidad pública como si de una hija suya se tratara; fúrico, ya sin argumentos, Moreno Valle se dio la media vuelta y abandonó el edificio echando espuma.

Espuma similar a la que le cocía los labios la pasada semana, desde el salón Barroco, donde ofreció apurado y sudoroso un discurso vacío, incoloro y sin rumbo.

Nadie que aspire a gobernar Puebla debe ignorar a la universidad”, había dicho momentos antes el rector Agüera, y en la cara del candidato de Elba Esther Gordillo.

El rostro descompuesto de Moreno Valle lo dijo todo.

Dominado por la furia, apenas logró disimular: detesta a la BUAP.

¿Hasta dónde será capaz de llevar esta confrontación?

No lo sé, pero algo es seguro: nadie que apueste por la ruina de la BUAP puede ser bueno para los poblanos.

Absolutamente no.

***

Pero la actitud beligerante de Moreno Valle en la BUAP sólo fue el prólogo de algo peor: la presencia de provocadores de la coalición “Compromiso por Puebla” que trataron de incendiar a la institución a nombre de su candidato.

Hubo quien, en su desesperación, trató de culpar al rector Agüera de los empujones y golpes que se suscitaron a las afueras del Carolino entre las huestes del ex perredista Armando Méndez y de Moreno Valle, quien, más inteligente, puso pies en polvorosa mientras sus porros hacían el trabajo encomendado.

Esta fotografía es clara: no sólo muestra a Arturo “El Sapo Loyola” en plena acción; también confirma sin asomo de dudas de dónde vino la violencia; quiénes tomaron, literalmente, los palos para vengar quién sabe qué agravios, o para iniciar quién sabe cuántas guerras.

Por fortuna no lo consiguieron.

Pero vaya que dejaron sus huellas.

Todas.

***

Por cierto, en la foto, al lado de “El Sapo” Loyola, de lentes y traje color café, aparece un sujeto redondo –muy redondo- con el brazo derecho alzado y la mano abierta.

Es Federico González Magaña.

Cobra como consejero “ciudadano” del Instituto Electoral del Estado.

Y también formó parte de la trifulca.

Y gritó y pataleó como los buenos.

Y defendió como pocos –y como porro- el “buen nombre” de su candidato.

Rafael Moreno Valle.

¿Cuál otro?

Ya lo dijo el clásico:

¡Qué asquerosidad es esto!

***

Uno de policías chinos.

¿Su nombre?

Francisco Javier Sosa Robledo.

¿Su cargo?

Director de Estudios Políticos de la Secretaría de Gobernación del estado.

Es decir, espía.

Espía oficial con cargo al erario.

A propósito de infiltrados, espionajes, deslealtades, simulaciones y demás armas indecentes de la política local, que hoy en día están tan de moda entre los aspirantes a un cargo de elección popular, algunas cosas podemos comentar del tal Paco Sosa.

El personaje en cuestión ha tomado muy en serio su papel de policía chino y se dedica a “exigir” información de primer nivel a sus subordinados, pero curiosamente no para su jefe superior, el secretario de Gobernación, Valentín Meneses Rojas, sino para el antecesor de éste y actual candidato de la alianza “Puebla Avanza” a la presidencia municipal de Puebla, Mario Montero Serrano.

Y es que fue Montero quien lo apoyó hasta el fin y quien le cumplió su sueño dorado de ser nombrado jefe de esa oficina (la Dirección de Estudios Políticos) a la salida del teniente coronel José Ventura Rodríguez Verdín, hoy a las órdenes de la alcaldesa Blanca Alcalá.

La lealtad de Paco Sosa no está con Valentín Meneses, quien recibe reportes incompletos o sesgados –las sobras-, pues los buenos, buenos van a parar a las manos de Montero, quien sí trae, por ejemplo, toda, absolutamente toda la radiografía de las campañas y obviamente de sus rivales políticos.

Pero como Paco Sosa practica y domina el arte de la lambisconería, el secretario de Gobernación no alcanza a darse cuenta.

De eso y tampoco del hastío que existe entre sus empleados por exigirles información privilegiada, que él luego usa para quedar bien con quien le interesa, pues jura y perjura que ya se ve despachando en un alto cargo en el Palacio Municipal durante los próximos tres años.

¿Sabrá Valentín Meneses de estas deslealtades de su “subordinado”?

Y más:

¿Ya se fijó en el tipo de informes basura que Paco Sosa le manda a su oficina en sobre cerrado?

Porque algo es seguro: el espionaje está a la orden del día.

Y esto lo saben tanto priístas como panistas, pues nadie está exento de que del otro lado de la línea, alguien nos esté “ojereando”.

¿O no es así Paco?

***

El que va a tener serios problemas para ganar su elección es el candidato de la alianza “Puebla Avanza” a diputado por el XVI distrito electoral con cabecera en Tepeaca, David Edgardo Huerta Ruiz.

Y es que no son pocos los vecinos de ese lugar que lo están acusando de fraude maquinado.

Resulta que en 2005, con el objetivo de construir un panteón, se constituyó ante notario público la Asociación Civil denominada “Nueva Generación Barrio Santa Apolonia”.

La mesa directiva quedó conformada por José Santiago Hernández Montes, como presidente, y el citado David Edgardo Huerta Ruiz, como representante legal; ambos, como tales, manejaron de poco clara los recursos provenientes de las cuotas de los vecinos, sin que hasta la fecha hayan presentado un informe o corte de caja a la asamblea, así tampoco la documentación de las cuentas bancarias, y sólo han actuado con burlas y amenazas hacia los afectados.

Los vecinos presentaron una demanda por el delito de fraude maquinado, con el número de averiguación previa 1523/08/TEPE, con fecha de 2 de octubre de 2008, pero desde el principio notaron complicidad y encubrimiento de la juez encargada del caso, la ex procuradora general de Justicia, la tristemente célebre Blanca Laura Villeda, quien decidió proteger a David Edgardo Huerta Ruiz por ser hermano del actual presidente municipal y funcionario de la Secretaría de Desarrollo Social.

Sobra decir que hay una enorme irritación social hacia el susodicho, el mismo que hoy, cínicamente, va de casa en casa pidiendo el voto.

Hete aquí la demanda contra este pillo en busca de fuero:

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gar_pro@hotmail.com

Más sobre la triste historia del cándido Lalo y su aliado desalmado

Thursday, June 10th, 2010

Arturo Luna Silva


Cuentan que ayer el cándido Eduardo Rivera Pérez fingió inocencia y se hizo el sorprendido sobre la clase de rata con la que se alió para tratar de tomar por asalto el ayuntamiento de Puebla.

De hecho, por los pasillos de su búnker anduvo lloriqueando y preguntando, con su típica ingenuidad, si era o no cierto que Israel Pacheco, el sedicente líder sindical de la comuna capitalina, es tan pillo como lo pintan.

Con el fin de que el candidato de la coalición “Compromiso por Puebla” termine de abrir sus ojitos, aporto más datos sobre la calaña del mafioso, el mismo que ya lo agarró de su tonto útil porque el panista es el único que le ha garantizado que va a poder seguir robando y abusando tres años más.

Además de impedir tajantemente a los sindicalizados acudir a las celebraciones organizadas por la presidenta municipal so pena -mínimo- de ser exiliados al panteón o al vivero (o del despido); de lo agiotista que es y de tratar como “basura” a las empleadas del Organismo Operador del Servicio de Limpia, hay que agregar:

- Que se hizo líder vitalicio amenazando a sus agremiados sindicales a que de no votar por ello, sufrirían de las represalias respectivas.

- Que filma sus asambleas, siendo que después de verificar el video respectivo cita a la gente que no votó a su favor para propinar las amenazas correspondientes.

- Que a cambio de otorgar aumentos de sueldo, plazas o cambios de adscripción, solicita al personal femenino sean sexualmente agradecidas con él (por no decir que les pide las nachas), y si no es así, pues no hay beneficio.

- Que en sus cumpleaños recibe grandes regalos o bonos en efectivo, otorgados todos por los trabajadores quienes son obligados a cooperar para ello.

- Que su máximo logro intelectual ha sido leer un libro que relata la vida de don Benito Juárez (sin que se le haya al menos “pegado” alguna máxima de éste).

- Que al no haberse acercado antes candidato alguno con él, prohibió a todos los trabajadores sindicalizados apoyar en las campañas, incluso prohibiéndoles ejercer el voto el 4 de julio, situación que cambiará en próximos días, pues cierto es que hay ya acuerdos entre este gánster, parásito inútil del ayuntamiento y Eduardo Rivera, pero no se ha “oficializado” entre la base trabajadora, hasta la próxima asamblea que pronto tendrá verificativo.

- Que no importa que sea su familia a la que se lleve de por medio si no se cumplen sus caprichos, como el caso de su prima hermana que fuera trabajadora adscrita a la Secretaría de Obras del Ayuntamiento, quien cuando fue exigida por éste para cumplir sus más bajos instintos y aquella se negó, la corrió en un santiamén y no sólo a ella, sino a su mamá (tía del individuo) y al parecer al papá y hermano de la agraviada.

Ese, ése justamente es el gran aliado del autonombrado “niño bueno” del PAN.

Que no se haga Eduardo Rivera que no lo sabía.

Provechito.

***
Por cierto: vaya que es cierto aquello de que quien con lobos anda a aullar aprende.

Fíjese que con la experiencia de que Twitter canceló el perfil de Eduardo Rivera Pérez, hubo denuncias posteriores por el mal uso de su propaganda, ya que sus anuncios aparecían como relacionados a temas de deporte o seguridad, situación que por supuesto no correspondía y no había este tipo de información en su sitio, hasta que Google tuvo a bien bajarlos de Google Apps.

Por el momento no aparece más en ningún sitio hasta que justifique con la empresa el mal uso de sus medios.

Sí, Lalo se transformó en un minuto de Patrullero 777 a Tony Soprano.

¡Qué viva la típica doble moral de los hijos del Yunque!

***

Como todo mundo sabe, un acto de negligencia dejó en estado de indefensión al ayuntamiento capitalino y provocó una derrota jurídica ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a manos de la constructora DISA, por lo que inmediatamente deberá erogar los 40 millones de pesos.

En este sentido, cuentan que Blanca Alcalá está más preocupada por eliminar las secretarias técnicas de las dependencias que resolver este asunto. ¿Qué pensaría su amiga, la Mtra. Flora Molina Rodríguez o el Mtro. Luis Roberto Ramírez Carranza, que acaba de asumir el cargo?

En estos momentos de crisis, Blanca Alcalá se debería preguntar: ¿qué funcionarios dan resultados y cuáles sólo se hacen pendejos (no hay otra manera de decirlo)?

¿A quiénes necesita a su lado y quiénes son cuota de partido, de familia, de negocio o de amistad?

Y es que los golpes que ha recibido la presidenta en estos meses podrían, a la vuelta del tiempo, ser un acicate en su carrera política si asume esto con inteligencia y no con orgullo.

A pesar de ello, es posible que la alcaldesa dé un golpe de timón, que impulse el cambio de actitud de todo su gobierno (empezando por ella) y que incluya una evaluación seria, fría y responsable del trabajo de los funcionarios.

Si se analiza el recuento de los daños en estos meses de trabajo, se encontrará que los problemas en que se ha metido el municipio surgieron (casi en su mayoría) de la actitud beligerante de sus funcionarios, síndico municipal y de la falta de supervisión de su gabinete.

Hoy es notorio que se respiran malos aires en el gobierno municipal de Puebla, y de Blanca Alcalá depende un cierre maravilloso o un fracaso sonoro.

No es justo lo que le están haciendo.

No sé qué espera para cortar la cabeza a todos los que jalan para otros proyectos políticos sin importarles el futuro de su “jefa”, empezando por Román Lazcano, el dizque síndico; siguiendo con César Pérez, el dizque secretario general, y terminando con Juan de Dios Bravo Jiménez, el dizque secretario de Gobernación.

gar_pro@hotmail.com

La doble moral del cándido Lalo y su aliado desalmado

Wednesday, June 9th, 2010

Arturo Luna Silva

Todas las mañanas, Eduardo Rivera Pérez se levanta de la cama y sale a hacer campaña con un solo objetivo: pasar, a los ojos de los poblanos, como el “niño bueno” de la política.

El que no rompe un plato.

El que no se mancha las manos.

El que es capaz de cruzar el pantano sin ensuciar su plumaje.

El que es más bueno que la Madre Teresa de Calcuta.

El que nos viene a redimir y a regresar al “buen camino”.

Pero todo es una bonita puesta en escena.

Porque, en esencia, Lalo Rivera es como cualquier hombre seducido por el poder y el dinero.

En otras palabras: un mortal de la política.

Un animal del negocio de mandar.

Tan o más pragmático que un priísta, un perredista o cualquier ista.

Capaz de pactar hasta con el Diablo con tal de seguir viviendo del presupuesto.

Y es que en corto, y en largo, el candidato de la coalición “Compromiso por Puebla” a la presidencia municipal no deja de presumir su Santa Alianza con uno de los hombres históricamente más nefastos para los capitalinos.

Me refiero al señor Israel Pacheco, sedicente dirigente sindical del ayuntamiento.

¿Cómo el cándido Lalo fue capaz de irse a poner a sus pies?

¿Cómo pudo venderle su alma?

¿Cuándo, a qué hora, este aplicado hijo de El Yunque cambió a Santo Tomás Aquino por Sun Tzu?

¿Tan desesperado está por ganar?

¿Acaso sabe a quién ya le escrituró el gobierno que pretende encabezar?

Parece que no.

Porque todo mundo conoce la clase de “joya” que es Israel Pacheco.

Varios ejemplos:

Realiza prácticas agiotistas: presta dinero en efectivo a los agremiados a su sindicato con 10 por ciento de interés.

Les prohíbe acudir a las ceremonias o fiestas organizadas por el ayuntamiento, sólo porque trae pleito casado con Blanca Alcalá, quien a diferencia de Mario Marín, Luis Paredes, Enrique Doger y –ya se ve- Eduardo Rivera, se negó a ser su rehén.

Si alguien desobedece y acude a esos eventos, sufre amenazas y represalias, como reclamar el pago inmediato del dinero prestado sea cual sea el plazo convenido o ser agredido físicamente.

Trata a las “naranjitas” (las encargadas de limpiar y barrer las calles desde temprana hora) peor que a animales; se refiere a ellas como las “mugrosas”, las “apestosas” y las “muertas de hambre”.

Las intimida diciendo que si no se alinean a sus indicaciones y prohibiciones, las correrá de su trabajo.

Por si fuera poco lo anterior, les ha prohibido la firma de pólizas de seguros de vida; aquellas que firmaron, están siendo amagadas con el despido por no haber acatado la orden del “señor”.

Además, no pueden recibir los beneficios que les ofrece el ayuntamiento, como chalecos, sombreros, servicios generales de salud, exámenes de la vista o alfabetización, pues la instrucción es castigar con el látigo del desprecio a la presidenta municipal.

Sí, ése salvaje es el gran aliado de Eduardo Rivera Pérez.

Un sujeto inhumano y más que eso: gansteril y corrupto, que ya se agarró a su tonto útil para seguir otros tres años más haciendo lo que se le venga en gana con el ayuntamiento.

¿Con esos tipos quiere gobernar a los poblanos?

¡Qué Dios nos agarre confesados!

Porque el trienio estará lleno de emociones.

Y emociones fuertes, como la que hace unos meses vivió el empresario Gustavo Ponce de León, presidente de la Asociación Poblana de Hoteles y Moteles.

El mismo que hasta tuvo que ir a la PGJ a presentar una denuncia penal en contra de Israel Pacheco por las amenazas de muerte que recibió por parte de este individuo sólo por el hecho de expresar su simpatía hacia Blanca Alcalá.

¿O acaso de eso tampoco se enteró el (falso) “niño bueno” del PAN?

A ver si esto le ayuda a recobrar la memoria:

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gar_pro@hotmail.com