Archive for September, 2010

Puebla ¿de los narcos?

Tuesday, September 14th, 2010

Arturo Luna Silva

¿Puebla de Zaragoza, Puebla de los Ángeles o Puebla de los narcos?

Según el señor secretario de Seguridad Pública, don Mario Ayón Rodríguez, la buena es la última opción.

Que porque para nadie es un secreto que tanto por su ubicación geográfica como por sus condiciones sociales, Puebla siempre ha sido “atractiva” para los distinguidos y finos integrantes de las mafias de la droga.

Y no tanto como mercado de distribución o ruta de trasiego, sino como escondite y/o lugar de descanso para sus capos y sus familias, familias que dejan a su paso –casi siempre efímero- no pocos negocios que mucho tienen que ver con el lavado de dinero.

(Tan sólo en 2007 fueron congelados 11 millones de dólares de Casa de Cambio Puebla, dinero producto del narcotráfico; la noticia dio la vuelta al mundo y causó un cisma en la avenida Juárez).

Vaya, que en Puebla sí sabemos cómo ser buenos anfitriones de estas criaturas.

Ejemplos sobran: aquí han vivido o transitado Miguel Ángel Félix Gallardo –antes de su captura en 1989-, Joaquín “El Chapo” Guzmán, Benjamín Arellano Félix, Arturo Beltrán Leyva y Sergio Enrique Ruiz Tlapanco, alias “El Zeta 44”.

El pasado domingo, en el fraccionamiento “Puerta de Hierro”, cayó Enrique Villarreal Barragán, mejor conocido como “El Grande”.

Según ha confesado Édgar Valdez, “La Barbie”, el dirigente del cártel del Pacífico Sur, Héctor Beltrán Leyva, “El H”, vive o vivía –hasta hace poco- en Puebla.

La misma Puebla que ha sido escenario, en menos de una semana –desde el pasado domingo-, de dos impresionantes operativos de la Secretaría de Marina (incluido el de ayer en “La Concepción Buenavista”, sobre la concurrida Calzada Zavaleta) en busca de nuevos capos, capos intocables e invisibles, claro, para las autoridades locales (dicen que iban tras “El H”, pero nadie supo).

¿Hay pacto mafioso con los operadores y lugartenientes del narco, a quienes se les garantiza discreción (ni se les ve ni se les oye), a cambio de que eviten los baños de sangre que se ven y sufren en las entidades del norte del país?

No se sabe a ciencia cierta, pero en nada ayudan a despejar rumores declaraciones irresponsables como las realizadas la víspera por Mario Ayón, quien ha dicho (sin corregirse) que Puebla es un lugar ideal para los narcos, quienes pueden vivir aquí en armonía por la sencilla razón –según él- de que “hay escuelas y universidades” (sic).

Si lo dijera cualquier hijo de vecino, ya de suyo sería grave. Pero viniendo de quien viene, es decir, del secretario de Seguridad Pública estatal, no puede sino tacharse de gravísimo. Entre otras cosas, porque trivializa un problema mayor y prácticamente se burla de las familias que legítimamente, y por simple lógica y sentido de autoprotección, sienten temor, un temor que nace del rechazo a que en sus entornos y escenarios cotidianos se llegue a “normalizar” la terrible y dura realidad del narco.

¿O acaso, además de preciosa, ahora Puebla debe ser conocida como Puebla de los narcos? ¿Qué no Puebla tendría que ser atractiva, sí, pero para las inversiones, para el turismo, para el arte, para el deporte y la cultura…?

Lo que es tener boca y no saber usarla. O usarla sólo para volver a exhibir la muy conocida incapacidad de estos grandilocuentes hombres de poder para evitar que temas álgidos y mal manejados terminen por convertirse en temas críticos para el gobierno.

Sí, patético. Patético Ayón.

gar_pro@hotmail.com

Y Deloya se va, se va… ¡se fue!

Tuesday, September 14th, 2010


Arturo Luna Silva

Mientras usted lee estas líneas, Guillermo Deloya Cobián seguramente estará terminando de entregar la oficina que hasta hace unas horas ocupaba como secretario particular del gobernador Mario Marín Torres.

Congruente y valiente como pocos, Memo –como lo llaman sus amigos, que, por cierto, son muchos- ha decidido marcharse para luchar (ahora sí abiertamente) por la dirigencia estatal del PRI.

Como tantos otros en su partido –que se desmorona como frágil castillo de naipes-, no está dispuesto a tolerar ni a soportar la Nueva Imposición con mayúsculas.

¿Cuál otra?

La de Javier López Zavala, ese persistente factor de división en las filas del tricolor poblano.

Pero una diferencia hay entre Memo y esos otros: él ha decidido pasar de las palabras a los hechos.

Vamos: abandonar la rebelión silenciosa para enfocarse en la rebelión activa.

Y dar un paso adelante para dejar a un lado la inmovilidad, la apatía, la obsecuencia y la obediencia ciega, características tan comunes entre sus pares, mismos que suelen confundir lealtad con sumisión hasta la ignominia.

No hay muchos detalles del momento justo en que cruzó la línea, línea sin retorno.

Cuentan, sin embargo, que fue hace unos días –entre el jueves y viernes de la pasada semana- cuando, franco como es, Deloya expresó a su jefe en voz alta su irrenunciable negativa a cerrar los ojos, callar la boca y agachar la cabeza ante el forzado y manipulado arribo al mando tricolor del Gran Perdedor del 4 de julio.

La censura fue censura en toda regla pero no fue personal, sólo de índole política, estrictamente política, y ésa precisamente, la política -principio de todo-, lo llevó a final de cuentas a tomar una de las decisiones más importantes de su vida.

Así, Memo dejará la comodidad de Casa Aguayo para emprender, digamos, por la libre una carrera larga y llena de obstáculos pero para la que, también como pocos, está más que preparado.

Es joven, talentoso, con experiencia, con visión de Estado, con relaciones nacionales sólidas y estupenda capacidad de interlocución hacia adentro y hacia afuera del PRI, elementos que forzosamente debe reunir todo aquel que aspire a encabezar el esfuerzo de reconstruir a un partido que, terco y ciego, no quiere darse cuenta de lo que pasó el 4 de julio.

Muy probablemente será el próximo lunes cuando, en una rueda de prensa, el propio Guillemo Deloya Cobián exprese sus razones y abunde sobre las causas que lo movieron a dejar la Secretaría Particular.

Pero hoy, a la luz de los acontecimientos, cómo adquieren valor y dimensión algunas de las afirmaciones que plasmó en su ya célebre artículo de prensa “Que no exista duda… ¡en Puebla empieza la Revolución!”, publicado apenas hace unos días en Puebla On Line, entre otros medios:

“Sabemos que hay nuevas circunstancias y que se requieren de nuevas estrategias. El PRI no ha tenido esas condiciones a lo largo de su historia en el estado. Estaremos en la oposición y eso significa aprender a hacer política desde una perspectiva diferente. Pero dentro o fuera del gobierno las prioridades del Partido son las mismas: favorecer las prácticas democráticas de la vida política y garantizar un mejor futuro para las nuevas generaciones.

“Hoy, la asignación de la responsabilidad de dirigir al Partido no sólo debe ser legal, sino debe ser un ejercicio de legitimidad y democracia, sustentada en el apoyo real de las bases.

“La reorganización debe plantearse como una aspiración colectiva de la militancia, necesitamos muestras de amplio apoyo porque esto ya es parte de la competencia política a la cual estamos sometidos ante una nueva circunstancia. Es la primera vez que estamos en la oposición y desde ahí daremos las futuras batallas. Ante las actuales circunstancias del país, la derrota del 4 de julio pasado ha generado incertidumbre en algunos sectores de la sociedad poblana, por lo que tenemos que ser la oposición que detenga la descomposición social generalizada; que evite la destrucción de las instituciones sociales y que revierta la inseguridad pública y la ingobernabilidad que hoy se generaliza por todo México.

“No es hora de buscar responsables de este tropiezo electoral. Debemos ver en él a una oportunidad de reorganización y de redefinición de grandes metas. Necesitamos de autocrítica; de argumentos y proposiciones constructivas. Requerimos de un debate civilizado, no pendenciero ni descalificador de las demás opciones, ¡Es momento de ver hacia adelante!… ¡Veamos todos hacia adelante con mayor generosidad!.

“Tenemos que atender las razones y las quejas de la verdadera militancia. Debemos ampliar el diálogo con todos los sectores sociales, principalmente con las mujeres que son más de la mitad de la población, y con los jóvenes que comienzan su vida de votantes con reclamos de oportunidades, proyectos de largo aliento y necesidades ingentes que cubrir.

“Llamo a actuar con responsabilidad, con prontitud y acierto. No hay tiempo qué perder. Es urgente y necesario avanzar en las nuevas estrategias. Lo que necesitamos es unidad. Unidad en la autocrítica. Unidad en el trabajo político. Unidad en la reorganización del partido. Unidad en la definición de los nuevos horizontes”.

gar_pro@hotmail.com

Marín, ¡¡¡¿senador de la República?!!!

Sunday, September 12th, 2010

Arturo Luna Silva 

Que ya se supo que el verdadero interés de Mario Marín de imponer a Javier López Zavala en el PRI estatal es porque el gobernador quiere ser ¡senador de la República!, llevando como compañero de fórmula ni más ni menos que al oriundo de Pijijiapan, Chiapas.

Que no, no es broma.

Que a pesar de las señales enviadas por Enrique Peña Nieto, Beatriz Paredes, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa desde la debacle del 4 de julio, el todavía huésped de Casa Puebla cree tener todo para ser senador en el 2012 y –agárrese- por la vía uninominal, pues la plurinominal es para quienes, en sus propias palabras, “no tienen capital político”.

Que la mera, simple sugerencia de que la fórmula para el Senado pudiera ser la conformada por Marín y Zavala provocará que los priístas poblanos ahora sí pasen de la rebelión silenciosa a la rebelión activa, abierta y directa, con el fin de impedir como sea lo que a todas luces parece ser un despropósito del tamaño de la Catedral poblana.

Que, en ese sentido, el que ya abrió fuego fue Enrique Doger, quien este fin de semana declaró a varios medios (en especial a “Milenio Puebla”) en contra del “nuevo” proyecto marinista.

Que el ex alcalde y ex rector dijo de Zavala: “Yo lo respeto, pero eso de ser el niño del pastel, el chamaco del bautizo, el novio de la boda, la quinceañera, quiere ser todo. Ya que deje a otros hacer cosas. Ya perdió, hombre” (sic). Y de Marín: “No aprendió la lección de la derrota electoral del 4 de julio y su deseo de imponer no va a terminar” (resic).

Que el más sorprendido con los deseos (ni tan) ocultos de Mario Marín es, será, Jorge Estefan Chidiac, quien ya había alcanzado los suficientes consensos nacionales, es decir, el apoyo de Gamboa, Beltrones y, por supuesto, Peña Nieto, para perfilarse como el sucesor de Alejandro Armenta al frente del PRI estatal.

Que por eso, todo eso, la maquinaria –bufalada incluida- ya se echó a andar desde Casa Puebla para que en octubre próximo López Zavala se ungido como el nuevo presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, aventura en la que, por cierto, el perdedor del 4 de julio no será acompañado por Alejandro Armenta, actualmente distanciado del grupo en el poder, pero especialmente del ex candidato a la gubernatura.

Que incluso operadores marinistas están obligando a consejeros del PRI, en todo el estado, a firmar cartas de adhesión en las que dicen sumarse a la “candidatura” de López Zavala, a pesar de que la mayoría no está precisamente de acuerdo.

Que será a finales de septiembre cuando Beatriz Paredes designe al delegado nacional especial que se encargará de mediar entre las fuerzas que pujan por hacerse del control del ex partidazo en Puebla.

Que dicho delegado será un ex gobernador o un senador en funciones, mismo que llegará con la misión -¿imposible?- de frenar a Mario Marín en su intentona de emular a sus antecesores, Manuel Bartlett Díaz y Melquiades Morales Flores, quienes –como todo mundo sabe- de la gubernatura saltaron al palacio de Xicoténcatl; ¡claro!, en circunstancias muy, pero muy diferentes a las del actual jefe del Ejecutivo del estado.

Que en esta Puebla bananera y apocalíptica, ¿quién, quién dice que no se puede?

gar_pro@hotmail.com