Archive for March, 2011

Inexplicable José Juan

Thursday, March 17th, 2011

Conozco a José Juan Espinosa desde hace mucho tiempo. Siempre me ha parecido un tipo astuto y osado, con grandes reflejos políticos y que no pocas veces ha debido navegar contra la corriente para salir bien librado de la apuesta de la vida.

No ha sido la nuestra una relación tersa. Hemos tenido coincidencias pero también varias diferencias que, por fortuna, hemos sabido resolver en el bendito marco de la inteligencia.

Lo he criticado (en su cara) a la vez que le he reconocido (también de frente) méritos que no veo en otros políticos de su generación.

A veces creo que se pasa de protagonista. Que le ganan los reflectores. Y que actúa por impulsos. Pero también creo que tiene futuro, mucho futuro, en las serpientes y escaleras de la política.

Más de una vez he tratado de entenderlo. De traducirlo. Pero esta vez francamente me declaro incompetente.

Y es que hoy comprender al famoso diputado y dirigente estatal de Convergencia está –como se dice vulgarmente- “en chino”.

Un día hace una cosa y al otro anda buscando parar las broncas.

Un día está de buenas y al siguiente se pone a echar rayos y centellas.

En los últimos meses su carácter se ha vuelto más irascible que de costumbre.

Y no he podido preguntarle por qué (desde noviembre no lo veo).

Sólo dispongo de algunos datos y de algunos elementos de análisis para tratar de explicar al inexplicable José Juan, mi amigo.

***

Cuentan que hace unas semanas andaba por Tlaola, en la Sierra Norte, y sus seres queridos lo estaban buscando con verdadera urgencia porque al negocio familiar en Cholula –una llantera- llegaron los sabuesos de la Secretaría de Hacienda presuntamente a hacer una revisión fiscal. Extraña revisión fiscal.

La noticia lo enojó muchísimo, pues, ya en la paranoia de sentirse perseguido, lo entendió como una amenaza más del régimen del que fue aliado y al que hoy ha decidido enfrentarse como enemigo porque sencillamente no le cumplieron lo prometido.

Me consta que durante los meses de la transición, José Juan fue uno de los hombres más cercanos a Rafael Moreno Valle.

Personalmente o vía Blackberry, le consultaban temas y le encargaban otros no menores; el diálogo era constante, cercano y fluido.

Fue un puente de plata, un observador privilegiado y un operador aventajado, volcado totalmente hacia las ideas y los proyectos del gobernador electo, quien incluso hablaba más con él que con el dirigente de su propio partido, el panista Juan Carlos Mondragón.

Fue también durante esos meses que José Juan empezó a resentir el costo de estar cerca del poder, que como el sol, mientras más lejos, mejor.

Viejas rencillas y nuevos rencores, alimentados principalmente por algunos miembros de la burbuja morenovallista, con Eukid Castañón a la cabeza, como parte de la natural disputa interna, lo fueron desgastando, y más que eso: alejando del epicentro del poder.

“Intriga que algo queda”, dicen, y dicen bien. (El nombre de José Juan está ligado a los que fueron y estuvieron pero ya no son ni serán: Cuauhtémoc Sánchez Osio, Violeta Lagunes, René Meza Cabrera y un largo etcétera).

A la hora de la hora, eso, y algunas imprudencias suyas y las obligadas negociaciones políticas de último momento con los grupos y las fuerzas que apoyaron la exitosa odisea de Compromiso por Puebla, terminaron por marginarlo de las posiciones legislativas que legítimamente ambicionaba: una de ellas, la poderosa presidencia de la Comisión Inspectora del Órgano de Fiscalización Superior del Congreso, que a la postre recaería en el PAN a través de Mario Riestra.

José Juan sintió que no fue valorado y peor: que se le mintió. En parte debido a que nadie tuvo la delicadeza de sentarse con él para explicarle que en política, antes del 2 va el 1, siempre, y que a veces, a veces, las prioridades… pues son las prioridades.

Fue entonces que producto de arrebatos y conclusiones apresuradas, el diputado se radicalizó.

¡Y de qué manera!

Consciente de que el grupo en el poder valora más la fortaleza que la debilidad de sus interlocutores políticos, subió de tono, modificó el modo, y estiró tanto la liga que terminó por romperla. Una noche se durmió como aliado y a la mañana siguiente ya era opositor. Como en una película de Tim Burton, dejó de ser niñoniño naranja- y se convirtió en dragón.

Y en ésas anda… Con la espada desenvainada y abriendo frentes sin ton ni son.

(¿Haría y diría lo mismo si le hubieran dado todo lo que pidió? ¿Si políticamente y en los hechos, por ejemplo, le hubieran reconocido más peso específico que al inefable e intrascendente Guillermo Aréchiga?).

En Casa Puebla han tomado nota y como no están ni mancos ni tullidos, han actuado en consecuencia.

Y es que de nadie, absolutamente de nadie, van a aceptar chantajes. Ni siquiera de los “amigos”.

Como diría uno de los hombres más cercanos a Moreno Valle: “¿Negociarías con terroristas?”.

Hoy, José Juan sabe que ha cruzado la línea y que es muy difícil regresar al punto de inicio.

Hoy, José Juan cantinflea con que su partido, Convergencia, rompe con el PAN pero no con (¿¿???) Moreno Valle.

Hoy, José Juan se siente el único y legítimo representante de la izquierda en Puebla aunque nadie lo haya nombrado.

Hoy, José Juan hace “alianzas” con el diputado del PT, Zeferino Martínez, porque su gurú y padrino, Dante Delgado, así se lo ha pedido en función del proyecto presidencial de Andrés Manuel López Obrador a través de la Fundación Encuentro, pero le niega, como titular del Comité de Administración del Congreso, una secretaria y un asesor.

Hoy, José Juan libra una lucha de egos mal resueltos –y pésimamente calibrados- con los jóvenes diputados del PAN, especialmente Mario Riestra.

Hoy, José Juan sabe que puede preservar “la dignidad” pero perder el partido que dirige (Luis Walton y Eukid Castañón ya operan todos los días, a toda hora, en ese sentido).

Hoy, José Juan sabe que ha caído del ánimo de su amigo, el gobernador, y que han regresado los tiempos, tiempos agridulces, en que Moreno Valle lo veía de arriba hacia abajo, con desprecio; vamos: como un empleado más de la Secretaría de Finanzas, dependencia donde incluso le abrieron un expediente por un falso robo.

Hoy, José Juan ha decidido enfrascarse en una guerra que sabe que no ganará, pero que según él lo hará sentir bien, valorado, recompensado, y que tal vez, en un golpe de suerte, lo catapulte al Congreso federal (quiere ser diputado).

Hoy, José Juan ha elegido militar del lado del “pueblo bueno” y su interminable lloriqueo que ve censuras, persecuciones y conjuras en todas partes.

Hoy, José Juan sabe que se ha quedado solo, que está solo y que a partir de ahora tendrá que caminar solo: solo, solo, solo, como diría el poeta.

Hoy, José Juan ha demostrado que a final de cuentas nada de nada sirvió y que no entendió el juego del poder, un juego denso, rudo y oscuro, de vida o muerte, y en el que invariablemente pierde el que se enoja.

Es decir:

El que se calienta, y peor: lo hace evidente.

¿O usted entiende a José Juan?

Yo tampoco.

gar_pro@hotmail.com

De homofobias, cortinas de humo, grillas clericales y otras horrorosas cosas

Wednesday, March 16th, 2011

Se tardó pero finalmente lo logró: Aldo Enrique Cruz Pérez tiene un lugar ganado en la historia… de la ignominia.

Y es que el sedicente director general de los Ceresos de Puebla (puesto en el que increíblemente lo sostiene el régimen morenovallista) se hizo acreedor a ¡la primera recomendación por hechos de homofobia! por parte de la Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDHE), que nunca antes se había pronunciado sobre un asunto de esa naturaleza.

Ayer trascendió que finalmente procedió la queja interpuesta el pasado 20 de octubre por la Red Democracia y Sexualidad Puebla, que coordina Brahim Zamora, y el entonces diputado José Benigno Pérez Vega (Pepe Momoxpan), por los comentarios discriminatorios emitidos por Cruz Pérez durante un evento público en contra de los matrimonios entre personas del mismo sexo en la ciudad de México, lo cual quedó plenamente acreditado a través de un video colgado en You Tube.

El hecho es importante no sólo porque, repito, es la primera recomendación en su tipo en Puebla, sino también porque de varias formas sienta un precedente de cara a las discusiones que tarde o temprano van a darse en el estado sobre tres temas polémicos que hoy causan urticaria y agruras en las buenas conciencias poblanas pero que ya son de obligada revisión: despenalización del aborto, eutanasia y sociedades de convivencia.

(Por cierto, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa ha estado más que activo en los últimos días haciendo llamadas telefónicas a algunos diputados del PRI sobre los cuales tiene cierta ascendencia para pedirles, en nombre de Dios, que ignoren por completo las iniciativas presentadas por Convergencia y el PRD, respectivamente, sobre aborto y sociedades de convivencia. Indulgencias plenarias aparte, monseñor Sánchez Espinosa ha hecho sentir su influencia hasta en Juan Carlos Lastiri, el debilucho dirigente estatal del tricolor).

Como se informa hoy en Puebla On Line, la recomendación 12/2011 por homofobia fue dirigida al jefe de Cruz Pérez, el secretario de Seguridad Pública, Ardelio Vargas Fosado, a quien administrativamente corresponde sancionar la conducta impropia de su subordinado, así como cumplir en tiempo y forma con las dos peticiones concretas de la CDHE:

PRIMERA: Instruir al director general de Centros de Reinserción Social del Estado, (para) que en lo sucesivo sujete su actuar a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y a las leyes que de ella emanan, debiendo en todo momento abstenerse de externar comentarios que induzcan a afectar la dignidad de las personas”.

Y “SEGUNDA: Promover a través de capacitaciones en materia de Derechos Humanos dentro de la dependencia que representa, que se garantice el respeto y tutela de los derechos fundamentales de quienes conformamos la sociedad”.

Hay que decir que aunque ni vela tiene en este entierro, don Ardelio Vargas Fosado cuenta con 15 días hábiles para responder a la CDHE, es decir, hasta el próximo 21 de marzo; de no hacerlo será una afirmativa ficta.

Ahora ya no hay ninguna duda: Aldo Enrique Cruz Pérez es uno de los negritos en el arroz del Nuevo Régimen.

Y fíjese lo que son las cosas: si sigue siendo director general de los Ceresos es sólo por obra y gracia de su poderoso padrino, el ya citado (y muy grillo) arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.

¡Amén!

***

Es en ese contexto, por cierto, donde hay que ubicar la interesante publicación que ayer realizó NotieSe, influyente agencia especializada sobre salud, sexualidad y sida, acerca de la iniciativa presentada esta misma semana por los diputados del PRD, José Antonio Gali López, Eric Cotoñeto Carmona y Jorge Garcilazo Alcántara, para legislar sobre las sociedades de convivencia.

Y es que en opinión de especialistas e iniciados en el tema, todo pudo haberse tratado simplemente de una “cortina de humo” para desviar la atención de la escandalosa aprobación de la última cuenta pública del ex gobernador Mario Marín.

Y es que dos hechos los delatan:

El primero: es la tercera vez en los últimos tiempos que la bancada del PRD en el Congreso presenta la misma iniciativa y siempre, siempre el día que la Cámara abordará temas espinosos o polémicos.

Y el segundo: dos días antes de que los diputados del sol azteca presentaran dicha iniciativa, el dirigente estatal del PRD, Miguel Ángel de la Rosa Esparza, declaró a los medios que su partido no incluiría temas progresistas en su agenda de trabajo; hasta nota de ocho fue en varios periódicos, pero extrañamente Gali, Cotoñeto y Garcilazo terminaron haciendo precisamente lo contrario: ¿O acaso hay una iniciativa más progresista que la que tiene que ver con las sociedades de convivencia?

El PRD, como siempre, actuando su ya conocido –y patético- papel de esquirol del gobierno en turno.

Por cierto, para los expertos en la materia, es un “secreto a voces” la injerencia del arzobispo Sánchez Espinosa en los asuntos del Congreso.

Este es el despacho completo de la agencia NotieSe:

“Una vez más fue presentada en el Congreso de Puebla la iniciativa de Ley para las Sociedades de Convivencia, sin embargo, activistas de la entidad percibieron el hecho como una “estrategia mediática de distracción”, pues afirman, ya no confían en la “buena voluntad” de los legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quienes han hecho la propuesta en tres ocasiones.

“De acuerdo con Brahim Zamora, coordinador en Puebla de la Red Democracia y Sexualidad, el documento fue presentado ayer en un “contexto político muy raro”, al tiempo que se aprobaba la última cuenta pública del ex gobernador Mario Marín Torres.

“Nos parece una estrategia mediática que busca distraer, cuando todos sabemos que hay un historial de corrupción muy evidente en la administración anterior”.

“Explicó que los legisladores perredistas “carecen de congruencia en su discurso” al promover esta ley, pues hace unas semanas dijeron que no incluirían temas progresistas en su agenda de trabajo, como las uniones entre parejas del mismo sexo, la despenalización del aborto y la muerte asistida, para así “salvaguardar” la alianza electoral hecha con el Partido Acción Nacional, y con la cual el panista Rafael Moreno Valle ganó la gubernatura del estado.

“Los perredistas José Antonio Gali López, Eric Cotoñeto Carmona y Jorge Garcilazo Alcántara, presentaron ayer la iniciativa en el congreso local, sin embargo, Zamora no confió en “la buena voluntad” del PRD, por ser la tercera vez que diputados de ese partido presentan la propuesta, y porque “siempre se queda ahí, perdida en el laberinto de las comisiones”.

“Sobre los cuatro años que se cumplen hoy de la entrada en vigor de la Ley de Sociedades de Convivencia en el DF, destacó que este derecho debe ser extendido a otros estados, pues “ya vimos que el mundo no se acabó, no se destruyó a la institución familiar, al contrario, me parece que se fortaleció; no pasó nada de lo que dijeron los grupos conservadores”.

“Por su parte, Onán Vázquez, coordinador de la asociación civil Vida Plena Puebla, lamentó la posibilidad de que la iniciativa sea “enlatada” una vez más, pues subrayó que Guillermo Aréchiga, presidente de la Gran Comisión en el Congreso manifestó que se apoyarán sólo aquellos temas que beneficien a todos los poblanos, y no los que generen desunión.

“Vázquez mencionó la existencia de un “secreto a voces” sobre la presunta injerencia del sector religioso en los asuntos del Congreso local a través del arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, sin embargo, dijo esperar que la iniciativa no se utilice como “pretexto distractor y que ahora sí pueda ser aprobada”.

“La iniciativa fue presentada por primera ocasión en diciembre de 2006, luego en julio de 2008, y recientemente en 2011.

“Por ahora, se encuentra en la Comisión de Gobernación, Justicia y Puntos Constitucionales, para ser analizada y aprobada por los 41 legisladores que integran el Congreso local”.

“Pactos, convivencias y matrimonios

“Los intentos en Puebla para establecer una ley que permita las sociedades de convivencia en la entidad, y así contar con una figura jurídica que brinde protección a parejas tanto heterosexuales como del mismo sexo, se suma a los esfuerzos consagrados en el Distrito Federal o incluso en el estado de Coahuila, donde se cuenta con el Pacto Civil de Solidaridad.

“En el primer caso, la Ley de Sociedades de Convivencia, fue aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal el 9 de noviembre de 2006, pero fue hasta el 16 de marzo de 2007 que entró en vigor.

“No obstante que en 2009 se aprobaron reformas al Código Civil de la capital mexicana que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo, la figura jurídica de las Sociedades de Convivencia sigue vigente como una opción.

“En México, además del DF, sólo Coahuila tiene una figura jurídica parecida en su Código Civil que, si bien no permite el matrimonio universal, si hace posible la unión legal de dos personas sin distinción de sexo.

“El Pacto Civil de Solidaridad fue aprobado por el Congreso del estado el 11 de enero de 2007, y de acuerdo con lo estipulado en el Artículo 385, apartado 1 del Código Civil de Coahuila, se trata de un contrato celebrado por dos personas físicas, mayores de edad de igual o distinto sexo, para organizar su vida en común. Quienes lo celebren se considerarán compañeros civiles. Los compañeros civiles, se deben ayuda y asistencia mutua, consideración y respeto, así como deber de gratitud recíprocos y tendrán obligación de actuar en interés común; de igual manera tendrán derecho a alimentos entre sí.

“De 2007 a 2010 se registraron 200 pactos concretados, 80 por ciento de los cuales, correspondieron a parejas heterosexuales. La mayor parte de los pactos tuvieron lugar en las oficialías de las ciudades de Saltillo y Torreón; y el resto en lugares como Piedras Negras, Sabinas y Arteaga.

“Del total, 58 por ciento correspondió a parejas originarias de Coahuila y el resto fueron personas que viajaron de estados como Nuevo León, que ocupa el segundo lugar en uniones por Pacto Civil de Solidaridad, al registrar 98, además de parejas de otros estados de la República como Aguascalientes, Chihuahua, Tamaulipas, Baja California, Veracruz, Yucatán, Jalisco, Guanajuato, estado de México, incluso parejas de los Estados Unidos”.

gar_pro@hotmail.com

Todos me piden que aplaste a Marín

Tuesday, March 15th, 2011

Fue a finales de febrero. En los días previos a la aprobación unánime por parte del Congreso del decreto por medio del cual nació formalmente el Centro de Rehabilitación Teletón (CRIT). Y semanas antes de que PAN y PRI aprobaran la última cuenta pública de un tal Mario Marín.

Atentos y en silencio, todos, absolutamente todos los diputados del PRI escuchaban las palabras del gobernador Rafael Moreno Valle, que los había convocado a una reunión privada, privadísima, en Casa Puebla.

El jefe del Ejecutivo iba de un tema a otro. Orador único, pedía apoyo para sacar adelante sus iniciativas legislativas al tiempo que, ausente de rencores y fobias, les extendía la mano.

“En mí van a encontrar un aliado”, les decía. “Los apoyaré con sus gestiones para sus distritos”, agregaba. “Estoy en la voluntad de sumar, no de restar, presenten sus proyectos y, si son viables, saldrán adelante”, prometía.

Pero también dejaba en claro: “No creo que ninguno de ustedes quiera jugar a las vencidas con el gobernador, ¿verdad? Entonces trabajemos juntos en beneficio de Puebla…”.

Pan y palo. “Nos vamos a reunir por lo menos una vez cada periodo de sesiones. Revisaremos los temas de coyuntura y sacaremos sus pendientes. Cuenten con eso”, aseguraba.

Y las palabras de Rafael Moreno Valle rebotaban por las cuatro paredes del salón donde los diputados priístas, encabezados por su coordinador, José Luis Márquez, asistían en bloque y ataviados de oposición al primer encuentro formal con el gobernador.

Fue en ese momento que Moreno Valle mencionó el nombre de Marín, Mario Marín, y citó varias veces, con especial énfasis, la palabra gobernabilidad.

Palabras más, palabras menos, dijo:

“Como han logrado ver, hasta hoy he apostado más por la gobernabilidad que por el conflicto. Puebla no es ni será Oaxaca. Por fortuna. Y hay quienes, pese a ello, me cuestionan”.

Y añadió, midiendo perfectamente cada palabra, cada gesto, cada pausa, y sus efectos:

“¿Saben cuántas presiones recibo a diario para que nos lancemos contra Marín? Las televisoras, el PAN, gente muy importante de la izquierda, empresarios, ciudadanos sin partido… todos los días me piden que nos vayamos contra Marín y sus principales funcionarios, que apliquemos la ley y que cortemos cabezas. Razones sobran; ahí está, por citar un ejemplo, la cloaca de las Casas Puebla en Estados Unidos, pero repito: prefiero la gobernabilidad de Puebla y la tranquilidad de los poblanos. Se dice que hay pacto. No hay ningún pacto, y menos un pacto de impunidad. Lo que sí existe es la urgencia por reconstruir Puebla y un alto sentido de la responsabilidad. No voy a poner en juego la gobernabilidad de Puebla. No será el gobernador quien incendie el estado”.

Silencio. Los diputados del PRI tragaron saliva y apuraron el café. Cruzaron miraditas nerviosas. Y el gobernador continuó con su monólogo pero ya sobre otros asuntos. Después de todo, el mensaje que importaba ya había sido comunicado, y con una claridad abrumadora.

Casi al final del cónclave, del que en su momento poco o nada se reportó en los medios, el jefe del Ejecutivo dio pie a la intervención de algunos legisladores. Márquez tomó la palabra. Y sin que viniera al caso, rechazó estar maiceado por el gobierno morenovallista. “Es que por ahí se anda diciendo y yo quiero negarlo aquí delante del gobernador”, dijo, torpe, olvidando que “aclaración no pedida…”.

Nadie defendió a Marín. Ni siquiera aquéllos que comieron de su mano. Otro más alzó la mano y desmenuzó algunas de las precarias –así dijo- condiciones en que desarrollan su trabajo en el Palacio Legislativo: “Las oficinas son insuficientes y no hay presupuesto para contratar los asesores que tanta falta nos hacen”, se quejó.

Moreno Valle escuchó amable y atento pero no se comprometió a mucho. Sólo mencionó que hay un proyecto para que los magistrados y el personal del vetusto Palacio de Justicia se trasladen definitivamente a la moderna y funcional Ciudad Judicial de Cholula, con el fin de que el histórico inmueble de la 5 Oriente número 9 (a una cuadra del Congreso) sea habilitado por completo como oficinas de los diputados.

“Sólo es un proyecto, subrayó, pero podemos ir dándole viabilidad”, dijo el gobernador antes de despedirse de mano de cada uno de los atónitos (y empequeñecidos) legisladores del PRI, los mismos legisladores del PRI que no daban crédito a lo que sus oídos habían escuchado en esa tarde en Casa Puebla, tarde de definiciones, tarde –sobre todo- de no pocas confesiones en tiempos en que se aprobó la última cuenta pública de un tal Mario Marín.

gar_pro@hotmail.com