Está confirmado: el PRI ha optado por la compra de conciencias ante la desesperación que representa la derrota electoral. En su afán de ganar algunos distritos electorales, ha recurrido al uso de las delegaciones de la administración federal, al gasto en propaganda, a la Operación Tinaco e incluso a las Ofertas Cinépolis. Todo con tal de alcanzar sus objetivos.
Volvió el PRI que lucra con la miseria humana. Sí, el Partido Revolucionario Institucional ha regresado a las prácticas que le crearon aquella bien ganada fama de corrupto, cínico e ilegal. Aunque algunos tricolores se han esforzado por renovarlo y sacarlo de esas prácticas del pasado, este instituto parece insistir en la corrupción, el lucro con la pobreza y la compra de conciencias como medida de campaña.
El pasado viernes el candidato suplente del PAN por el Distrito 12, Cabalan Macari Álvaro, presentó una denuncia penal ante la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos Electorales (FEPADE) de la Procuraduría General de la República (PGR), en contra de militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), por el uso indebido del programa “Transición a la Televisión Digital Terrestre” del gobierno federal, para el aleccionamiento en las entregas de televisores con fines partidistas.
Periodista desde 1990, Reportero, Coordinador Editorial, Director y Columnista
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