Diversas iglesias, conventos y capillas en Europa dejaron de cumplir su propósito religioso y se convirtieron en establecimientos como bibliotecas y hoteles e incluso bares y antros.

El motivo de esta transformación es la falta de feligreses en el continente por lo que muchos recintos que lucían vacíos desde hace años ahora fungen como sede de otro tipo de actividades.

Una muestra de esto es la Iglesia del Sagrado Corazón, en Bélgica, donde los confesionarios ahora están apilados en un rincón mientras realizan diversas modificaciones al establecimiento para convertirlo en una cafetería.

El templo estará cerrado durante dos años, mientras realizan las adecuaciones para el establecimiento donde además habrá un escenario para conciertos con el fin de convertirlo en un “nuevo centro cultural en el corazón de Malinas”.

A la vuelta de la esquina, una antigua iglesia franciscana es ahora un hotel de lujo donde la estrella de la música Stromae pasó su noche de bodas, entre vidrieras.

En toda Europa, el continente que alimentó el cristianismo durante la mayor parte de dos milenios, muchas iglesias, conventos, monasterios y capillas permanecen vacíos debido a la disminución de creyentes y visitantes en el último medio siglo.

Con información de ANews