Este fin de semana regresó a Puebla el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y lo hizo para supervisar el estatus del programa IMSS-Bienestar a fin de cumplir su promesa de que México cuente con un sistema de salud similar al de países como Dinamarca.

El mandatario supervisó el avance de las obras del nuevo hospital San Alejandro del Instituto Mexicano del Seguro Social, acompañado del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina.

No se convocó a los medios de comunicación ni dio más detalles de su visita, dado que hay veda electoral tras el inicio de las campañas federales.

Fue a través de sus redes sociales que López Obrador dio cuenta así de su presencia en Puebla y Tlaxcala:

“Dos de las principales causas de muerte son el infarto y la diabetes. Aunque suelen ser hereditarias pueden evitarse o controlarse comiendo y bebiendo sano y haciendo ejercicio. En lo curativo es indispensable contar con salas de hemodinamia y hemodiálisis; en eso estamos. Hoy visitamos hospitales en Puebla y Tlaxcala”.