Gilberto Bosques Saldívar, cuyo nombre está inscrito con letras de oro en el Muro de Honor del Salón de Pleno del Congreso del Estado, es una figura fundamental de la diplomacia y la educación mexicana del siglo XX, señaló el miembro fundador de la Alianza Ciudadana Mixteca de Chiautla de Tapia A.C., Silvestre Hernando Alconedo.
Cercano colaborador del presidente Lázaro Cárdenas, Gilberto Bosques y su trayectoria pueden definir las primeras seis décadas del siglo pasado en cuanto a la educación y el Servicio Exterior Mexicano.
A principios del siglo XX, más de 90 por ciento de la población mexicana era analfabeta y la educación continuaba en manos de la iglesia, a pesar de las Leyes de Reforma ya vigentes. Cornelio Bosques y doña María de la Paz Saldívar, son quienes realmente se encargan de la educación de Gilberto Bosques en su infancia, esto, en Chiautla de Tapia en la Mixteca Poblana, donde creció entre las barrancas del Tecomaxúchitl.
Silvestre Hernando Alconedo destacó que el gusto por la lectura desde muy joven le permitió acceder a los valores humanos y los principios de la libertad, que conoció a profundidad, llevándolo a inscribirse en la carrera magisterial en la ciudad de Puebla, pues en Chiautla no había escuelas ni maestros.
En 1914 dejó su cargo de ayudante de profesor para dirigirse a Veracruz, y ayudar en la defensa del país, con la nueva invasión norteamericana que bombardeó el puerto. En su permiso como profesor señala algo que lo definirá por el resto de su trayectoria profesional, pues afirmó que se ausentaba “por el tiempo que la Patria me requiera”, encabezando a un grupo de civiles.
Con el presidente Venustiano Carranza inicia la llamada “Escuela de la Revolución” donde el objetivo es comenzar a alfabetizar al país, con modelo de escuela inminentemente rural, para el pueblo campesino que hizo suyas las causas de la Revolución Mexicana.
El cronista de la Mixteca Poblana, Silvestre Hernando Alconedo resaltó que Gilberto Bosques no cumplía los 25 años cuando ocupó el cargo de diputado en el Congreso Constituyente de Puebla donde comenzó a cimentar el camino para la educación pública, que tanto demandó el pueblo en el conflicto armado revolucionario.