El Gobierno de Estados Unidos solicitó a México una investigación bajo el mecanismo laboral de respuesta rápida (MLRR) del T-MEC en contra de la automotriz Volkswagen, en Puebla, por la presunta violación a los derechos a la libertad de asociación y negociación colectiva.

La petición anunciada por la Representante Comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, plantea una sanción inicial a la ensambladora ubicada en Cuautlancingo, Puebla, ya que se instruyó al Departamento del Tesoro a suspender la liquidación de aranceles sobre bienes de la empresa que fabrica vehículos y repuestos para automóviles Volkswagen.

De acuerdo con información del Departamento del Trabajo, en 2023 la compañía exportó más de 300 mil vehículos, incluido el 67 por ciento para la venta en Estados Unidos.

Copresidido por el Departamento de Trabajo y la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, el Comité Laboral Interinstitucional del acuerdo encontró “pruebas suficientes y creíbles” de que se negaban los derechos de los trabajadores, por lo que inició la solicitud de revisión.

“Estamos profundamente preocupados por las presuntas violaciones de la libertad sindical contra 10 sindicalistas en la planta de Volkswagen en Puebla, dado su papel históricamente importante en la economía de México y el movimiento sindical independiente del país. Tomar represalias contra los trabajadores por sus actividades sindicales viola los derechos básicos y fundamentales de los trabajadores que protege el T-MEC”, dijo la subsecretaria adjunta para Asuntos Internacionales, Thea Lee, sobre la queja laboral número 23 en la que se invoca al MLRR.

La solicitud sigue a una petición presentada el 25 de abril de 2024 por 10 trabajadores despedidos, quienes alegan que Volkswagen México violó la libertad de asociación y los derechos de negociación colectiva de los trabajadores en la planta, la fábrica de automóviles más grande y más antigua en funcionamiento del país, indicó el Departamento del Trabajo.

La planta de Volkswagen México en Puebla emplea alrededor de 6 mil 100 trabajadores de la línea de ensamblaje, 5 mil empleados supervisores o de confianza y miles de trabajadores de ensamblaje de piezas. La planta de ensamblaje fabrica 2 mil 300 vehículos al día compuestos por seis modelos diferentes.

“La acción de hoy refleja el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de garantizar que los trabajadores puedan participar en actividades sindicales sin temor a represalias. Los lugares de trabajo deben respetar, no castigar, a los trabajadores que ejercen su libertad de asociación y sus derechos de negociación colectiva, y así es como estamos empoderando a los trabajadores y sus comunidades a través del T-MEC”, dijo la embajadora Katherine Tai.

El gobierno de México tiene 10 días para decidir si realiza una revisión y 45 días para investigar los reclamos y presentar sus conclusiones.

Fuente: La Jornada