Como ocurre cada año durante el tercer viernes de Cuaresma, los habitantes de Puebla se dirigieron al Templo del Señor de las Maravillas para celebrarlo y recibir su bendición.

En la calle 5 de Mayo, se podía observar a los fieles aguardando el acceso al templo, donde acudieron con veladoras, imágenes religiosas o pequeños “misterios” -elaborados de listón- para pedir algún favor, así como figuras del santo patrón para ser rociadas con agua bendita.

Cabe señalar que es el segundo año tras la pandemia de COVID-19, en que las personas pueden acceder a la iglesia y participar en las celebraciones eucarísticas.

Asimismo, la imagen de El Señor de las Maravillas es una de las siete que participan anualmente en las actividades de la Procesión de Viernes Santo, y este año no será la excepción.