Posted inAnselmo Salvador Chávez Capó

El desempleo y la economía informal a nivel nacional y en Puebla

PUE LA, Pue. 12 Mayo 2023.- La Secretaria de Trabajo y Previsión Social del gobierno estatal realizó la 15 feria del empleo del año 2023 en la explanada de Agua Santa. // Pablo Spencer/Agencia Enfoque //

Dr. Anselmo Salvador Chávez Capó

Profesor Investigador de la UPAEP

Esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentó la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) , con resultados del primer trimestre de 2023, en cuyo periodo, la Población Económicamente Activa (PEA) del país fue de 60.1 millones de personas, dos millones más que en el primer trimestre del año previo, que representó 60.2 % de la población de 15 años y más, de este gran total 58.5 millones de personas se encontraban ocupadas, 2.4 millones de personas más con relación al mismo trimestre de 2022,

Este cambio se concentró en el comercio, con un aumento de 566 mil personas; en la industria manufacturera, con 436 mil y en servicios diversos, con 341 mil personas, sin embargo esta información que es claramente positiva presentó ciertos claroscuros, uno de los cuales es la informalidad, la cual se puede entender como el conjunto de empresas, trabajadores y actividades que operan fuera de los marcos legales y regulatorios, lo cual conlleva a la evasión de la carga impositiva y regulatoria y a la vez, a no gozar plenamente de la protección y los servicios que la ley y el Estado pueden proporcionar.

Eventualmente la informalidad es consecuencia de que los agentes salgan del sector formal, como resultado de consideraciones de costo-beneficio; en otros casos, se debe a que los agentes son excluidos de la formalidad porque ésta se ha tornado restrictiva y la economía se segmenta.

Los resultados de la ENOE indican que, en el primer trimestre de 2023, la suma de las personas, en todas las modalidades de empleo informal, fue de 32.2 millones. Esto representó 55.1 % de la población ocupada (Tasa de Informalidad Laboral): un incremento de 1.2 millones de personas respecto al mismo lapso de 2022

En los datos que corresponden al Estado de Puebla, para el trimestre enero-marzo se puede determinar que la Población Económicamente Activa (PEA) pasó de 3,022,868 a 3,077,202 personas, lo cual significa que la población ocupada aumentó en 81 012 personas. A nivel estatal la tasa de desocupación pasó de 3.1 a 2.2%, así mismo en nuestro estado, la población ocupada informal —que, comprende a las y los ocupados que son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan (como quienes su vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo)— pasó de 2 064 035 personas en el primer trimestre de 2022, a 2 103 046 en el primer trimestre de 2023.

Cabe señalar que este comportamiento se debió a un aumento de las y los ocupados fuera del sector informal, que pasó de 1 097 386 en el primer trimestre de 2022 a 1,137 973 en el primer trimestre de 2023, por lo que de manera porcentual la ocupación formal es de 29.6%, mientras que la ocupación informal fue de 69.8%

Si se compara la tasa de informalidad a nivel nacional que es de 55.1% con la del Estado de Puebla que es de 69.8%, el diferencial es de 26.67%, lo cual significa que la Población Económicamente Activa está decidiendo ir al entorno del sector informal.

Es relevante considerar que la informalidad no es resultado de una causa única, sino de la combinación de las deficiencias de los servicios públicos, un régimen fiscal altamente invasivo, oneroso y regresivo, así como la poca capacidad del Estado para supervisar la actividad y hacer valer la ley. Todas estas circunstancias resultan sumamente importantes.

Esta combinación resulta particularmente peligrosa cuando el país tiene escaso rendimiento educacional y está sometido a presiones demográficas y estructuras productivas primarias, lo cual significa que la economía en el estado la sostiene el 70% de la gente que se encuentra en el sector informal.

Por lo anterior, es necesario establecer las políticas públicas necesarias para fomentar el crecimiento económico por medio de trabajos que generen tanto un salario de calidad, como la estabilidad laboral.