Posted inAnselmo Salvador Chávez Capó

El financiamiento verde en México

Posted inAnselmo Salvador Chávez Capó

El financiamiento verde en México

La transformación hacia una civilización sostenible y limpia abarca actualmente todas las industrias y tecnologías que se puedan imaginar. Los actores que participan en este campo dicen que éste movimiento negocio-verde tendrá permanencia en todas las áreas de la vida económica, debido a que los precios del petróleo en constante inestabilidad y generalmente hacia incrementarse, dan como resultado el interés y la inversión en energías renovables, así como en la eficiencia energética, el impulso de políticas gubernamentales para combatir el calentamiento global, y el deseo de las empresas tradicionales, consideradas como no verdes para aceptar la tendencia hacia la opción verde, ya que tiene sostenibilidad por su aceptación en el mercado.

En la actualidad, la actividad productiva se está moviendo hacia un modo de producción que busca tener un impacto menor en el medio ambiente. Sus principales acciones están relacionadas con el desarrollo sustentable, la energía renovable, acciones socialmente responsables y reciclaje, entre otras que han hecho en el entorno de los negocios se utilice el término: Economía Verde.

Cabe señalar que finanzas verdes son cualquier inversión o programa de préstamos que el factor de impacto ambiental en la evaluación del riesgo sea un elemento fundamental para la toma de decisiones del negocio, por lo que hay financiamiento verde para ambos, tanto consumidores como productores, siendo los prestamistas e inversores de capital de riesgo quienes proporcionan los recursos para los proyectos.

Por parte del consumidor, las finanzas verdes son representadas por esfuerzos privados, generalmente no gubernamentales, para ofrecer incentivos individuales principalmente a pequeños negocios, para reducir emisiones o para atraer negocios de otras ramas que lo deseen.

De lo anterior, la importancia de la colocación que realizó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de BonoS, un bono sustentable en moneda local con vencimiento a 12 años, con una tasa fija de 8% y un rendimiento de 8.85%. Esta emisión, parte integral de la Estrategia de Financiamiento Sostenible de México, recaudó un total de 23,000 millones de pesos.

La operación atrajo la participación de 55 inversionistas, 28 nacionales y 24 internacionales, generando una demanda que superó los 39 mil millones de pesos, equivalente a 1.71 veces el monto colocado.

El nuevo BonoS cuenta con un mecanismo de reaperturas diseñado para incrementar la liquidez de estos nuevos instrumentos a lo largo del tiempo y atraer

a una base de inversionistas de largo plazo, tanto nacionales como extranjeros, incluyendo Afores, bancos, casas de bolsa, aseguradoras, tesorerías y fondos de inversión en México, Europa, Norte América y Asia. Con el fortalecimiento del mercado sustentable en pesos, el Gobierno de México está construyendo un sistema de financiamiento robusto para proyectos que buscan combatir el cambio climático y cerrar las brechas sociales en nuestro país.

Por parte del productor, el financiamiento verde puede ser utilizadas por las instituciones, ya sea para seleccionar la inversión o financiamiento a favor de proyectos sustentables o contra proyectos que ocasionen daños ambientales. También se pueden implementar para utilizar los mercados establecidos en la búsqueda de un control de las emisiones, como parte del financiamiento del proyecto, considerando que es imposible reducir las emisiones a cero en un mundo industrializado. Este aspecto puede tener mayor impacto económico.

En la actualidad, la tendencia es crear, desarrollar o convertir las empresas en negocios verdes, de ahí la necesidad de contar con financiamiento que cumpla con estas características.

El gobierno federal ha mandado mensajes mixtos al mercado: por una parte desalienta el uso de las energías verdes estableciendo trabas para las empresas que ofrecen esta tecnología y utiliza el combustóleo (que es el combustible que más contamina) para producir energía eléctrica, y niega permisos para nuevas compañías que se podrían desempeñar en este ramo, ocasionando que se genere energía eléctrica cara y contaminante, mientras que por otra parte trabaja de manera muy eficiente en la colocación de bonos verdes, como se ha señalado previamente.

La pregunta que se deben hacer las empresas mexicanas es: ¿Cómo operar en un mundo donde la energía, el agua, los materiales, así como la toxicidad del carbono, entre otros elementos son limitantes para el desarrollo?

En este contexto, es importante también determinar cuáles son las nuevas oportunidades que surgen en esta materia, para ser altamente competitivas.