La jícama es un alimento muy conocido en la cocina mexicana y no es sorpresa encontrarla como una botana saludable fuera de los colegios o servida como una entrada en restaurantes, pues esta raíz se consigue en prácticamente todas las regiones de México durante gran parte del año.

Además de su practicidad y frescura, este alimento cuenta con un gran perfil nutricional que lo hace un alimento maravilloso para incluir en tu dieta diaria. En este artículo te expondremos algunos de los beneficios que brinda la jícama, así como ideas de cocina para hacerla parte de tu vida.

La jícama es una planta herbácea que forma parte de la familia de las leguminosas, de la cual se aprovecha la raíz bulbosa como alimento altamente nutritivo.

Originaria de México, esta planta después se llevó a otros países como las Filipinas y el resto de Asia, así como algunos lugares de los Estados Unidos de América. En otros países también es conocida como nabo mexicano, ñame mexicano o patata china.

Una sola jícama puede pesar entre 500 gramos hasta unos impresionantes 20 kilogramos, dependiendo de la variedad, aunque las más pequeñas en tamaño son las que tienen un sabor más dulce.

Su forma es irregular y ovalada, con la cáscara de color café y el interior de color blanco, similar a una papa pero con una textura crujiente similar a la manzana. Su sabor es ligeramente dulce y almidonado, por lo que se suele comparar a la castaña de agua.

El nombre jícama viene del náhuatl xīcama o xīcamatl​ que quiere decir, raíz acuosa o raíz de agua. Existen algunas variedades, siendo los dos principales tipos la jícama de agua —de apariencia redondeada y que exuda líquido transparente— y la jícama de leche– con una forma alargada y jugo blancuzco—, pero la que se consume mayormente alrededor de México es la de nombre científico pachyrhizus erosus.

A diferencia del tubérculo, el resto de la planta –desde las vainas, tallos, hojas y semillas— no es comestible dado que posee rotenona, una sustancia que resulta tóxica para el ser humano pues tiene propiedades insecticidas.

Una de sus cualidades más apreciadas es su versatilidad, dado que su frescura puede complementar platos salados o dulces. En México es común encontrar las jícamas como una botana, dentro de piñatas o como parte de platos regionales, por ejemplo el ‘xec’, una receta yucateca donde se combina con naranja dulce, mandarina, chile en polvo, sal de mar y a veces cilantro.

Además de su fantástica versatilidad, en la república mexicana el precio de la jícama resulta muy accesible, lo cual es un punto positivo para la economía personal.

La jícama puede ser deliciosa incluso con un ligero toque de sal marina, pero son sus beneficios a la salud la principal razón por la cual debería formar parte de tu alimentación.

  1. Está llena de nutrientes
    La jícama es rica en vitaminas, minerales, compuestos orgánicos y fitonutrientes, entre otros componentes que ayudan al organismo.

Entre estos aporta potasio, vitamina B6, vitamina C, vitamina E, folato, magnesio, manganeso, hierro, cobre, ácido pantoténico, fósforo, zinc, calcio, ácido fólico; así como un buen porcentaje de fibra y un poco de proteína.

  1. Saludable opción para controlar el nivel de glucosa en la sangre
    Según estudios realizados sobre la jícama se sugiere que su consumo podría ser benéfico para aumentar la sensibilidad a insulina, lo cual promueve eventualmente la reducción de los niveles de azúcar en la sangre y, por consiguiente, puede ser un factor para prevenir otros padecimientos que ponen en riesgo la salud.
  2. Reduce la sed
    Este tubérculo posee un alto porcentaje de agua, arriba del 85% de su composición, por lo cual es un alimento perfecto para hidratar el cuerpo y mitigar la sensación de sed.

Una recomendación es refrigerar la jícama ya cortada por unos minutos para aumentar su factor agradable a las altas temperaturas o licuarla para preparar alguna bebida refrescante, ya sea con limón o pepino.

  1. Fuente de antioxidantes
    Los antioxidantes son de gran importancia pues protegen a las células del daño que ocasionan los radicales libres, y por lo cual se han ligado a enfermedades crónicas como el cáncer y padecimientos cardiacos.

En la jícama se pueden encontrar distintos antioxidantes benéficos para el cuerpo como la vitamina C, el betacaroteno y el selenio.

  1. Asiste al sistema inmunológico
    Gracias a su aporte de vitaminas y minerales, entre estos la vitamina C —ácido ascórbico—, la cual aporta un buen porcentaje por cada 100 gramos. Esta es una vitamina que asiste a las funciones del sistema inmune.
  2. Ayuda en el control o pérdida de peso
    Uno de los alimentos recomendados para el control de peso en gran número de dietas es la jícama. No solo es un vegetal que forma parte de dietas vegetarianas, muchos nutricionistas sugieren incluirlo como parte de cualquier régimen alimenticio, dado que es delicioso, tiene pocas calorías, bastante fibra y alta proporción de agua.
  3. Promueve la reducción de la presión arterial
    Entre los beneficios de la jícama se encuentra su contenido de potasio, el cual ayuda a reducir la presión arterial al relajar los vasos sanguíneos. De igual manera brinda hierro y cobre, los cuales son buenos para mantener la salud del sistema circulatorio, y ambos son parte importante de las células rojas.
  4. Es buena para la salud del corazón
    Al contener potasio y reducir la presión arterial, también ayuda a prevenir afecciones cardiacas como un ataque al corazón. También aporta nitrato, el cual en estudios se ha asociado con una buena circulación.
  5. Promueve los huesos sanos
    En la composición de la jícama se encuentran varios minerales, entre estos el manganeso, magnesio, hierro y cobre, los cuales son de asistencia para fortalecer los huesos.
  6. Mejora la digestión
    Aporta bastante agua y fibra, lo cual ayuda a promover un buen proceso de digestión y como resultado también da solución a problemas digestivos como el estreñimiento.

La jícama contiene inulina, un prebiótico, este es una fibra vegetal especializada que estimula el crecimiento de bacterias buenas que ya se encuentran en el colon.

Los prebióticos son muy útiles para prevenir padecimientos como colon irritable, enfermedad de Crohn y diarrea provocada por antibióticos, por mencionar algunos.

  1. Puede prevenir el cáncer de colón
    Como ya mencionamos, la jícama contiene antioxidantes, que neutralizan los radicales libres, así como fibra dietética, los cuales han sido ligados a la prevención del cáncer de colón.

La fibra dietética puede ayudar en el padecimiento de varios problemas gastrointestinales como el reflujo, la aparición de úlcera péptica, entre otros.

Por otro parte, estudios señalan —entre los cuales se encuentra el Diario Británico de la Nutrición— que la inulina podría ayudar a evitar el crecimiento y expansión del cáncer.

Fuente: Sal Roche