jueves, 12 diciembre 2024
Mañanera
Posted inGarganta Profunda

¿UN PLAN B PARA PEPE CHEDRAUI?

¿UN PLAN B PARA PEPE CHEDRAUI?
¿UN PLAN B PARA PEPE CHEDRAUI?
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¿UN PLAN B PARA PEPE CHEDRAUI?

Se sigue complicando el proceso interno de Morena para designar a su candidato o candidata a la presidencia municipal de Puebla.

Hasta hoy no hay una decisión final.

Se intuye -al menos en el “círculo rojo”- que el favorecido podría ser Pepe Chedraui.

Porque es el mejor posicionado en las encuestas. Porque ha logrado que varios aspirantes declinen a su favor. Porque los partidos aliados lo respaldan. Porque tiene dinero y estructura. Porque cuenta con un amigo incondicional en el cuarto piso de la torre ejecutiva del CIS de Angelópolis.

Pero en Morena nunca hay certezas de nada.

Y tan no hay certezas de nada, de absolutamente nada, que en los últimos días no deja de comentarse que se estaría analizando una especie de Plan B para el empresario.

Y es que el pronóstico, de propios y extraños, es que tanto la ex alcaldesa Claudia Rivera como el diputado federal Alejandro Carvajal seguirán radicalizando sus posturas.

Ello significa que no van a entrar en negociaciones, que estirarán y estirarán la liga, que no van a dar sus brazos a torcer y que van a insistir en su argumento base: Chedraui no, porque es (ex) priista.

Se sabe que Claudia Rivera ha movido sus piezas en la nomenklatura de Morena a nivel nacional (de ahí su reciente reunión con el dirigente nacional Mario Delgado) y que ha recurrido a las piezas clave del grupo al que pertenece (en especial Bertha Luján y la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján) para torpedear desde la CDMX, el epicentro del poder, la aspiración de Pepe.

Lo propio ha hecho Alejandro Carvajal, sólo que por la vía del dirigente de El Barzón, Alfonso Ramírez Cuéllar, ni más ni menos que uno de los operadores políticos más cercanos, y de mayor influencia, de la presidenciable Claudia Sheinbaum.

Lamentablemente para Chedraui, el contexto actual tampoco le ha favorecido, es decir, el éxodo masivo de priistas a Morena ha creado una corriente de opinión adversa, de la cual se han alimentado y encontrado oxígeno los “duros” o “puros” de Morena.

La quiebra del PRI, con la inminente salida del poderoso diputado local Jorge Estefan Chidiac, y las heridas que dejó el minúsculo Néstor Camarillo al apropiarse de la primera fórmula de la candidatura al Senado, han creado un “clima negativo”, que ha crecido y crecido.

Por si fuera poco, el hecho de que Morena haya pospuesto hasta finales de marzo la decisión, tampoco ha ayudado a Chedraui, pues la diáspora en el partido no ha hecho sino acentuarse.

Se habla incluso de que durante la reciente reunión encabezada por el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, el precandidato a la gubernatura, Alejandro Armenta, y el senador Ricardo Monreal, con los morenistas que aspiraron a Casa Aguayo, Claudia Rivera fue enfática en señalar que no está ni estará dispuesta a permitir que “oportunistas” la desplacen de lo que sólo pertenece a militantes fundadores del partido y sobre todo a ella, por ser la mujer mejor posicionada en las encuestas.

Es en este marco que se empieza a hablar de un Plan B para Pepe Chedraui.

Dicho plan consistiría en postularlo solo como candidato del PVEM, PT y Fuerza por México, dejando que Claudia Rivera, Alejandro Carvajal o algún otro kamikaze terminen de matarse por la candidatura de Morena.

Y es que a Pepe Chedraui sí le dan los números para ganar de esa forma, por esa vía, tanto por su perfil ciudadano y empresarial, como por las estructuras que ha venido trabajando y aceitando y aceitando durante varios meses.

El obvio bloqueo que está sufriendo en Morena puede salir caro a este partido, pues de ser así, Claudia Rivera y/o Alejandro Carvajal corren el riesgo de terminar en el tercer lugar de la elección. Y es que ni sus números ni su prestigio les alcanzan para superar a Mario Riestra o el citado Chedraui.

¿Qué va a pasar?

¿Cómo se va a resolver el entuerto?

Nadie lo sabe.

Hay incertidumbre, muchos rumores y nerviosismo.

Alejandro Armenta sabe que el PAN está fuerte en la zona metropolitana de Puebla y que un error en la designación del candidato o la candidata de Morena a la alcaldía capitalina, puede resultar muy grave.

Armenta necesita un excelente perfil, no un lastre.

Alguien que le sume, no que le reste votos.

Y en una franja donde en 2019 y 2021 el voto de castigo a Morena se hizo palpable.

Por si fuera poco, este lunes en su columna de e-consulta, el periodista Rodolfo Ruiz señalaba que “las maniobras por forzar la designación del político y empresario José “Pepe” Chedraui Budib como candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia a la presidencia municipal de Puebla podrían provocar el efecto contrario, como ocurrió con el nombramiento de los cuatro aspirantes electos por el Consejo de Morena a la Coordinación Estatal de Defensa de la Cuarta Transformación.

“En aquella ocasión tanto presionaron a los consejeros estatales que un sector de éstos terminó sumándose al aspirante que los dirigentes de Morena en Puebla no querían: Ignacio Mier Velazco”.

Sí, Morena siendo Morena.

Periodista desde 1990. Ha sido reportero de Televisa Puebla, El Universal de Puebla, La Jornada de Oriente y Síntesis.

Fue coordinador editorial de El Universal de Tlaxcala y jefe de información de El Universal de Puebla.

Dirigió la revista Síntesis Policiaca, el área de noticias de Marconi Comunicaciones - donde condujo el noticiario matutino de “La Tropical Caliente” durante cuatro años- y el periódico El Heraldo de Puebla.

Desde 2001 ha publicado su columna “Garganta Profunda” en medios digitales, impresos y electrónicos.

Es director general del periódico digital Puebla Online y del periódico Crónica Puebla.

Trabajó durante 10 años en Televisa Puebla, donde condujo el noticiero nocturno -también el matutino y vespertino en distintas etapas- y fungió como gerente de Noticias por casi un lustro.

En 1990 recibió el Premio Nacional de Periodismo Juvenil, en 1991 el Premio Estatal de Periodismo de Puebla en el género de reportaje y en 1996 el Premio Estatal de Periodismo BUAP-Froylán Manjarrez.

Ha sido jurado del Premio Estatal de Periodismo del Estado de Tlaxcala.

Realizó estudios profesionales en la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la UPAEP.