Este miércoles, autoridades judiciales de Puebla dictaron fallo condenatorio contra Fidel “N” por tentativa de feminicidio y lesiones en agravio de Esmeralda Millán.

De acuerdo a los primeros reportes, el sujeto se declaró culpable de los delitos en mención.

Ahora se espera que el 18 de marzo se lleve a cabo la audiencia en donde se conozca el tiempo que pasará en la cárcel.

Por la mañana, cerca de las 9:00 horas, Esmeralda Millán acudió a la Casa de Justicia de San Andrés Cholula para conocer el fallo contra Fidel “N”, quien la atacó con ácido en 2018.

La víctima recibió el apoyo de grupos de mujeres, quienes acudieron con pancartas y mensajes de apoyo, quien señaló que este 13 de marzo se dará a conocer el fallo y espera que por fin se haga justicia.

Comentó que levantar la voz fue difícil y ha sido víctima de burlas por su aspecto físico, pero recalca que se mantiene en la lucha. Por el caso de violencia ácida, esperan un fallo condenatorio de 43 años contra Fidel “N”.

LOS HECHOS 

En diciembre de 2018, Esmeralda Millán -entonces con 23 años- fue víctima de agresión con ácido a manos de su esposo Fidel “N”, en una historia de maltratos psicológico y físicos.

La mujer señaló que tras varios años de soportar la violencia del sujeto, finalmente decidió separarse de él y se llevó a sus hijos.

Pero el sujeto los encontró y tras golpearla, al ver que Esmeralda no regresaría con él, solamente le dijo que si no era de él no sería de nadie, por lo que le arrojó ácido en el rostro, el cual también le cayó a su mamá.

Tras la agresión, el sujeto se dio a la fuga y dejó a su suegra y esposa lesionadas, quienes gritaban pidiendo auxilio hasta que pudieron llamar a una tía.

De ahí, fueron llevadas al hospital, en donde el ácido dañó a Esmeralda en el rostro, nariz, boca, además del esófago al tragar parte del corrosivo y por ello no pudo comer en dos meses; así como el ojo derecho, del cual no tiene visión.

En su llegada este miércoles a la Casa de Justicia de San Andrés Cholula también se pudo observar que tiene lesiones en el cuello, brazos y manos.

Esmeralda ha declarado en varias ocasiones en que por momentos prefirió haber muerto que vivir esta experiencia, pero la fortaleza y apoyo de su familia la ha impulsado a seguir adelante.